Este domingo 17 de octubre se recuerda el Día Mundial Contra el Dolor, en busca de concienciar sobre la importancia de encontrar alivio al sufrimiento de las personas. Al respecto, el doctor Geraldino Godoy, neurólogo del Departamento de Neurología del Hospital de Clínicas dijo que un dolor aparentemente banal puede volverse crónico, afectando la calidad de vida de las personas, incluso puede ser señal de enfermedades que no tratadas pueden resultar mortales.
Comentó que una afección que parecería ser un síntoma banal, en realidad puede tener una repercusión mucho más grande. Esto dependiendo de las causas principalmente y estas pueden ser variadas.
El dolor en sí no es uno de los síntomas más comunes que probablemente pueda expresar una persona, ya que puede estar relacionado a un sinnúmero de situaciones. En este sentido, puede formar parte de un síntoma dentro de varios otros que pueden estar asociados a una enfermedad, a un trauma, así como ser el principal actor de ciertas enfermedades.
El dolor es una expresión de un estímulo de terminaciones sensitivas. El estímulo puede ser muy variado, como ser por lesión, tracción, inflamación, y se puede ubicar en prácticamente cualquier parte del organismo y puede generar afecciones crónicas.
El dolor se puede encasillar o distribuir en casi todas las especialidades, en reumatología donde se tiene situaciones inflamatorias como la artritis fibromialgia, artrosis, artritis; y por otro lado migraña o neuropatías diabéticas también generan dolores e incapacidades que afectan en lo cotidiano a los pacientes, entre otras varias.
La situación, el mecanismo y el origen de los dolores son completamente diferentes, por lo tanto, la evaluación, el pronóstico y el tratamiento son también diferentes. Está también el dolor que se basa en el contexto emocional, en la que le duele por ejemplo la pérdida de un ser querido, pero no tiene un sustento fisiopatológico relacionado como mecanismo del dolor específico.
Sin embargo, esa persona puede terminar haciendo una cefalea tensional, con lo que el dolor es la forma física de expresión de lo emocional como trastorno de conversión de pacientes que sufren diferentes enfermedades o diferentes situaciones traumáticas de índole emocional. Subrayó que el dolor hay que tomarlo en serio.
Cuando hablamos de dolores de cabeza puede estar en el contexto de algo muy banal como una mala calidad de sueño, en el contexto de una tensión laboral, que de pronto no pondría en peligro su vida. Pero, sin embargo, puede ser el dolor de cabeza en el contexto de una meningitis o hemorragia subaracnoidea (sangrado en el espacio entre el cerebro y la membrana que lo rodea), que sí puede poner el riesgo vital a la persona.
Por ello instó a consultar, buscando diagnosticar la causa del dolor, para darle el tratamiento oportuno y correspondiente.
Fuente: Dpto. de Comunicación del Hospital de Clínicas