LA RENUNCIA DEL INTOCABLE
Finalmente el inefable mandamás de la municipalidad ha considerado hacer un favor a la humanidad y entregar su cargo –renuncia mediante-. Deben haber usado mucho solvente para despegar su sagrada cola del trono sanlorenzano, ya que el personaje parecía muy pegado a su cargo. Dicen que las ratas dejan el barco cuando se hunde.
Es que día a día sus asesores y asesoretes le aseguraban que no era necesario renunciar. Que ¿para qué iba a dejar el jugoso zoquete?, si igual nomás podía ser candidato e intendente. ¡No renuncie jefe! No hace falta. Usted siga nomás ahí hasta que asuma el caballo de comisario y despúes le entrega nomás la intendencia a él.
Mientras los moscardones le zumbaban en los oídos a Kiñokis I… en el resto de la república todos los intendentes que se candidataban a algo estaban renunciando oportunamente: en Luque, en Fernando de la Mora, en Asunción, Presidente Franco, Villa Elisa, Minga Guazú… Pero el cantinflas sanlorenzano seguía atornillado a la silla.
¡Esos no saben nada! – aseguraba cierto abogaducho pálido, experto en comer tierras ajenas. ¡Hay que saber interpretar las leyes!- decía otro abogaducho que ejercía la comandancia PMT- ¡Hecha la ley hecha la trampa!. Nosotros te vamos a asesorar bien, “socio” le aseguraba otro cagatintas hijo de un dilecto amigo. ¡No renuncies!
La cosa iba bien hasta que a alguien se le escapó… “Pero si don Albino, siempre renunciaba luego…” Y ahí tembló la tierra: Si el anterior padrino renunciaba era por algo. Entonces los asesoretes no estaban en lo cierto. Y de pronto el “intocable” kiñokis comprendió que sus propios secuaces lo estaban usando… que todo era bola.
Se estableció un nuevo RECORD MUNDIAL GUINNESS de velocidad con la lapicera Y… KIÑOKIS RENUNCIÓ. Hubo unos segundos de silencio en toda la creación… los planetas dejaron de girar, el tiempo se detuvo… y de repente todo el mundo empezó a girar más rápido. La gente empezó a correr como en una película de Charles Cháplin.
TRATAR DE MAQUILLAR EL DESASTRE
Es que la novedad los agarró a muchos en plena farra presupuestaria. La mayoría confiados y desprevenidos. Como chanchitos sagrados, estaban felices revolcándose y haciendo sus cagadas sobre la fresca viruta municipal. Sin embargo, y pese a los buenos consejos de los honestos ladrones kiñokis I estaba abdicando al trono.
La noticia cayó como una bomba en varios lugares. En el FORTIN PMT, el comandante Rikacho se cayó sentado. Sin embargo se levantó, se palpó el trasero, y con voz de macho exclamo: Si la sangre es marrón y huele a mierda… entonces ¡Estoy herido! Inmediatamente empezó a gritar a su numerosa prole de secretarios y chupamedias.
Las chicas y los muchachos corrían como locos de aquí para allá: había que hacer desaparecer muchos biblioratos, y había que inventar otros biblioratos nuevos. Había que cobrar todas las coi… (cuentas) atrasadas, había que blanquear muchas paredes y barrer mucha mugre… porque de seguro que el cambio iba a empezar por allí.
Y no erró en su profecía el “patrón” de las vaquitas cagamonedas. La escoba nueva siempre barre bien… y el primer barrido fue hacia el tenebroso tinglado municipal, donde aldo rikacho creía que seguiría… por lo menos unos meses más. Pero el escobazo fue tan fuerte, que de rebote… barrió también con la “ingeniera” de al lado.
SE ACABO EL DULCE
Y en ese estado de cosas, Ña Lillian se quedó también sin zoquete. Nadie sabe por qué luego… si ella era discípula de kiñokis I desde los viejos tiempos de concejal. Además era la protegida de lilito el mudo. Alguna gente se pregunta ¿Por qué la sacan a la bella Lily, si nunca hizo nada malo? Y otros responden: “tampoco hizo nada bueno”.
O sea… ¿nunca hizo nada? Encima el único fato –conocido- que inventó le salió mal: los eucaliptos de capilla del monte siguen firmes y desafiantes sobre la avenida Curiel. Todo hubiera salido $uper… si no fuera por los vecinos chismosos y por esos periodístas desgraciados que meten sus narices donde no deben.
Hay que recordar que Ña Lily (o ñañá Lily como algunos le llaman) hasta puso un teléfono para denunciar quema de basuras. MUY BUENA IDEA… si no hubiera sido porque nadie atendía ese número de teléfono. El nuevo Director de Medio Ambiente será Julio Villalba (hijo del recordado “procer sanlorenzano”… German Villalba). ¡Ndee!
EL REGRESO DE LA EX DIRECTORA
En la Dirección de Acción Social se rumorea el inminente regreso de Ña Natalia, la ex directora que había sido renunciada por kiñokis I en aquellos terribles días en los que la gente engañada casi toma por asalto la municipalidad. Hablar de ese tema estuvo prohibido en el santuario del Intendente: cada vez que kiñokis se acordaba… le daba un ataque de PALUDISMO POLÍTICO… se ponía todo amarillo y empezaba a temblar.
Ahora, la corte real de kiñokis II, la restituye a la doña en sus dominios municipales. Ojalá que no se venga otra sublevación popular como en aquellos días en que “se perdieron” los kits de la DIBEN, los de tercera edad, los colchones, hules, chapas y otras cosillas que hasta hoy en día ni la ciencia ni la prensa pudo averiguar dónde están.
LA LLEGADA DEL NUEVO REY MUNICIPAL
Aunque muchos creen que vivimos en una “democracia”, la verdad es que Paraguay, y en especial la $ANTA $IUDAD DE $AN LOREN$O, hemos vuelto hace rato a los tiempos de la monarquía. ¡Si! Igualito a aquellos boludos reyes españoles que nos gobernaban.
Solo que estos reyes de la actualidad no son españoles… ni mucho menos boludos.
Le hacen creer a Juan Pueblo que “las autoridades se eligen por votación” pero son ellos los que en sus oscuras reuniones de fraternidad eligen a los reyes y eligen lo que va a pasar con los destinos la ciudad. Con su destino y con sus dinerillos. Así hemos tenido reyes electos por Malas Juntas: Albino I, Checho I, Kiñokis I, y ahora Kiñokis II.
Pero kiñokis 2º es todo un caso de ascenso meteórico: Un día era funcionario municipal (de esos funcionarios que solo firman la planilla a fin de mes y después desaparecen), al poco tiempo –gracias a un accidente histórico- ya era concejal municipal. Y tras una militar en la $ANTA APLANADORA de pronto es INTENDENTE.
Es que la recitación continua del $anto Ro$ario del Tercer Pi$o (aprobado, aprobado, aprobado, amén) hace milagros reales en las personas. Y así fue como este humilde planillero pecador, con la bendición de los acólitos de la $ANTA APLANADORA de pronto pudo ascender a los cielos municipales y eso que el pueblo apenas si lo votó.
Mientras tanto, kiñokis I –quien recientemente ha abdicado al trono, contra el consejo de sus asesores, magos y astrólogos- le abre las puertas del municipio al nuevo monarca. A primera vista y según el relato de don Alcibíades, se le está entregando las llaves de la tierra prometida: oro, plata y mirra hay dentro del palacete municipal.
El flamante rey ya corre felíz a abrir las puertas de la CIUDAD MARAVILLOSA… pero ¿Qué sorpresas se ocultan detrás de los muros del reino? Algo parece que no está bien, porque kiñokis I ha sido tan oscuro y tenebroso… que hasta el “palacete de vidrio” ha dejado de ser transparente. San Lorenzo es la única caja de cristal que no deja ver nada.
UN NUEVO TONTO EN EL HORIZONTE
Resulta que en estos tiempos tenebrosos la municipalidad ha cambiado mucho. Un ejemplo de estos cambios es la Secretaría General de la Municipalidad. Han cambiado a tantos secretarios, que cuando entra una persona nueva a la oficina, los funcionarios ya se ponen firmes pensando que se trata de “otro cambio general”.
En los últimos años se han nombrado secretarios gordos y flacos, secretarios amantes de los pájaros y amantes de lo ajeno, secretarios petisos y secretarios tartamudos. Y encima que los Secretarios Generales duran menos que chicle sin sabor, con cada cambio que se hace… aparece uno peor que el anterior.
Bueno… el flamante Secretario General de la Municipalidad de San Lorenzo es todo un personaje: no hace ni dos días que fue nombrado, y ya es el hazmerreir de todo el funcionariado. Y no es para menos, apenas asumió tuvo la genial idea de salir a dar un paseíto por la muni, como para conocer el territorio.
Iba por el edificio, de arriba abajo, recorría pasillos, estacionamientos, veredas, escaleras… y cada vez que veía a un ser humano le decía ¡Hola! ¿Qué tal? ¡Soy el nuevo secretario!. Para colmo andaba por todas partes sin hacer uso del tapabocas obligatorio que se exige en todas partes, como método de prevención del COVID.
Estaba contento el muchachón contándole a la humanidad que EL ERA EL NUEVO SECRETARIO, cuando un guardia de seguridad le informó que no llevaba colocado el tapabocas. ¡NO HACE FALTA! – le respondio, inmediátamente- ¡Soy el nuevo Secretario Municipal! ¡No necesito tapabocas! Y si no me crees… preguntale al Intendente que es mi tío… Seguro que al concursar como funcionario habrá presentado una enorme carpeta con su legajo donde decía: ¡Hola tío! ¡Soy tu sobrino! (quiero ser Secretario General de la Municipalidad). Realmente… hay gente tan, pero tan boba… que si se llegase a organizar una MARATÓN DE BOBOS, salen a correr solitos… y encima… llegan segundos.
¿EL FIN DE LA EDAD OSCURA O SU CONTINUIDAD?
San Lorenzo – a la que algunos todavía llamamos ciudad universitaria- ha estado durante los últimos años sumida en la era mas oscura de toda su historia. Y no hablamos solo de los oscuros manejos financieros y administrativos. No… acá la oscuridad ha hecho desaparecer hasta donaciones de víveres y ayuda para pobres.
No solo dinero público ha desaparecido en la ciudad, también desaparecieron plazas: y si en otras épocas hubo un “procer” que se encargaba de vender y lotear las plazas, al actual monarca renunciante se le atribuyen “PLAZAS DE ORO” y no cualquier placita de barrio. Y con las plazas desaparecieron los arreglos de escuelas, y hasta asfaltos.
Un simple detalle de hasta dónde puede llegar la oscuridad en San Lorenzo, se evidencia en el simple hecho que HASTA LAS ORDENANZAS MUNICIPALES SE VOLVIERON CONFIDENCIALES Y SECRETAS. Si usted preguntaba por una ordenanza faltante, automáticamente era considerado “mal amigo de los muchachos”.
Pero ni amigo ni enemigo podía saber nada: las Ordenanzas y Resoluciones municipales seguían desapareciendo misteriosamente: un día estaban, y al otro se las habían tragado las arenas del desierto.
La numeración –incluso- fue oficialmente cambiada… 1, 2, 3, luego 8, 9, 17, 22, 44… etc. Los archivos municipales se parecían a los extractos de la Quiniela Nacional… los números de las Ordenanzas aparecían por sorteo. O por sortilegio del gran mago del tercer piso “OGT” a quien se le conocía como “bigote candado”.
Bueno… mientras se abren las puertas del PARAISO MUNICIPAL SANLORENZANO, para que entre el nuevo Rey (electo por la oscura nobleza del tercer piso), nos preguntamos ¿Qué habrá adentro? Porque, pese a la falta de transparencia y a la gran oscuridad reinante en la actualidad, se han escuchado ruidos de derrumbes, y se ha sentido temblar la tierra. Las malas lenguas dicen que “ADENTRO SE PUDRIÓ TODO…”
¿Será que todo el edificio de adentro se vino abajo?
¿Será que el nuevo monarca solo encontrará ruinas, escombros y … acreedores?
Y en caso de que solo queden escombros…¿Qué pensará hacer con ellos el nuevo rey?
(Dios te salve, San Lorenzo, amén).