EL REGRESO DE MBEGUEMI
Después de un breve paréntesis, nuestra compañera de Mbeguemi regresó de Miami, donde aprovecho sus dos semanas de vacaciones anuales para vacunarse y para tostar el cuerito en las playas de la Florida. Dicen que se la comió un tiburón, pero que la tuvo que vomitar enseguida de tan amarga que era. ¡Pobre chica! Ahora tiene que volver a trabajar duro en este prestigioso medio, para pagar las cuotas del pasaje de avión.
DESPUÉS DE UN KIÑOKIS OTRO KIÑOKIS
Después de las últimas elecciones internas, los muchachos se preparan para las elecciones municipales. Bueno… la mayoría. Algunos ya se quedaron fuera de la “liguilla” final del campeonato, porque no alcanzaron los votos. El que si “clasificó” para jugar las municipales fue nuestro magnífico intendente. El pueblo lo premió con el primer puesto dentro de la maratón colo’o. Otro que salió muy premiado con la clasificación fue bigote candado pero este fue bendecido con los votos azulejos. Junto con él están –también clasificados- la loteadora Porotea, y el atajacarteras del intendente Ofidio Ortíz. Con estos demócratas en la competencia electoral… ¡atajate San Lorenzo!
Pero resulta que el monarca de los baches –kiñokis- tendría que renunciar a su cargo de intendente para poder presentarse a las municipales como candidato a concejal de la ANR. Hay quienes dicen que no necesita renunciar, hay quienes dicen que necesitaría renunciar… y hay quienes gritan ¡Renuncia py carajo! (che sy! ¡Que boca!!).
- Entre los que dicen que no necesita renunciar, están personas como el pulpo Odix, la sobrinita de Albino, Aldo Rikacho, un contratista de apellido Meza, y otros parásitos de la rica podredumbre municipal. Y es que si kiñokis se va… no se sabe quienes quedarán, quienes volarán y quienes aterrizarán en alguna imputación fiscal.
- Entre los que dicen que necesitaría renunciar, están los honorables próceres de la Santa Aplanadora & otros, quienes se razgan las vestiduras por los pecados de kiñokis, y se esfuerzan por defender sus respectivas santidades PERO… que si kiñokis sale la olla podría destaparse en serio… y amóntema.
- Entre los que dicen ¡Salga ya carajo! Además del pueblo (invisible, por cierto), están los que tienen que manejar por nuestras calles, los que tienen que ir a vacunarse a Villa Elisa o a Miami porque San Lorenzo ndoi koi, los funcionarios que firman por un sueldo y cobran medio, la gente que se quedó sin plazas, los padres, maestros y profesores que ven caer sus escuelas gracias al fonacide, los que van a los puestos de salud y no encuentran ni geniol, los que tienen sus casas y calles llenas de agua podrida… y la lista sigue (y solo tenemos permiso para escribir cuatro páginas…).
EL “CAMBIO” SANLORENZANO
Mientras tanto, y por si acaso se le ocurriera a kiñokis renunciar… la muy honorable junta se tomó diez largos días para conspirar. Por primera vez no hubo necesidad de hacer el teatrito aquel de “leales versus opositores”. Todos juntitos estuvieron hablando y hablando y hablando… y transando para ver QUIEN SERÍA EL NUEVO REY.
No era por el bien de San Lorenzo. Tampoco fue para mejorar la administración municipal. Mucho menos para sanear las finanzas (en quiebra) de la ciudad. No… nada que ver. Solo tenían que ponerse de acuerdo sobre quién sería el que va a aguantar en el trono municipal hasta que el pueblo elija al nuevo soberano. Eso nomás.
Y resulta que ninguno de los doce quería ser intendente ¿Qué raro no? Después de cinco años en los que estuvieron trepándose unos sobre otros, peleando como perros por los huesos y metiendo la mano en cuanto dinero público pudieran recaudar… de pronto todos se volvieron humildes frailes franciscanos sin ambiciones ni codicia,
Lo que pasa es que los doce se consideraban amplios ganadores de las internas de sus respectivos partidos. Por lo menos hasta antes del 20 de junio… después algunos suspiraron aliviados, otros lagrimearon y otros se comieron su zapato de rabia. Al final parece que de los doce apóstoles, solo quedan diez que tienen chance para el rekutú.
Entonces la honorable corporación decidió elegir ya –por las dudas- al sucesor de kiñokis por si este llegara a renunciar. Y aunque el rey de los baches sigue atornillado y pegado con poxipol a su trono, decidieron que tenían que elegir por uno de los dos inútiles que no clasificaron para la liguilla final: carlitos o colarte.
Ahí la cosa se puso candente: parecía un partido de voley… seis de cada lado de la red y todos tirando la pelota para el otro lado. Unos preferían al terror de las cooperativas y otros preferían al rey de los planilleros. Al final, y para que el ANSIADO CAMBIO SANLORENZANO fuera real y efectivo eligieron a OTRO QUIÑONES para suceder a Quiñones.
LO QUE NOS ESPERA
Como solía decir el antepasado del actual tendotá “Depué de Trosner, otro Trósner”, aludiendo a que la coronela sería el/la sucesor de papá Alfredo. Afortunadamente aquella maldición no se cumplió porque el TIO SAM quería un “cambio general”. Y como acá somos malos con el idioma inglés: en vez de cambio general… hubo un cambio de general.
Bueno, en homenaje a esas gloriosas épocas de la estupidez democrática, la actual administración de la santa ciudad parece creer que la mejor opción es “Después de un kiñokis…otro kiñokis.
LOS CABALLEROS DE SAN LORENZO
No dudan en afirmar los acólitos de la SANTA APLANADORA+2 que todo los resuelto por esa honorable instancia –durante una apurada sesión extraordinaria- es resultado de un “pacto de caballeros”. Debe ser, luego, asi.
- No olvidemos que un pacto anterior fue el que puso a Eladio de diputado (habiendo sido electo para Intendente).
- Recordemos que otro pacto de caballeros puso a Tío Albino como intendente de San Lorenzo en aquellos días funestos.
- Asimismo otro pacto de caballeros sacó y blanqueó al tío Albino cuando ya sus propias cagadas lo estaban asfixiando.
- Y que también fue un pacto de caballeros el que puso a kiñokis en el trono municipal.
(y en todos los casos se pasaron la voluntad popular por el cu…)
DIFERENCIAS Y SEMEJANZAS
A modo de reflexión cabe comparar a la intendencia con una monarquía de aquellas que hubo en Europa en las peores épocas de la humanidad. Acá los reyes son puestos por la nobleza política: y no es que sean personas de comportamiento noble, sino que se creen y actuan como marqueses, duques, condes y… caballeros. Y deciden quien será el rey. El pueblo, mientras tanto, que siga tributando y que cierre la boca.
Y los caballeros han pactado que después de kiñokis I debe asumir kiñokis II. Y es interesantes ver las diferencias y semejanzas entre estos dos “elegidos”. Uno construyó su imperio político-mafioso “cooperando” con sus socios mercaderes. El otro, siempre fue un sacrificado planillero que –accidentalmente- llegó a concejal y, ahora –accidentalmente- llegará a ser intendente.
Dicen que se va a portar muy bien porque así lo decidieron en el último pacto de caballeros. (Lo mismo dijeron en otros tiempo Ferrás, Germán, Albino y el badulaque de turno). Dicen que será intendente por poco tiempo, y ya hemos comprobado que, en este país, para hacer grandes cagadas no se necesita mucho tiempo, sino ganas.
Lo más probable es que –si kiñokis I llega a renunciar- va a haber un incremento notorio de minifaldas y pechitos siliconados en el despacho principal. Además volverá el tufo a pucho que había en la época del padrillo republicano, y… posiblemente, en las oficinas haya mas polvo que nunca, porque los muchachos tienen grandes aspiraciones.
LA ETERNIDAD DE LA TORTUGA CIEGA
Dicen que las torgugas viven muchos años. También escribía Ernesto Sábato (Informe sobre ciegos) que los no-videntes viven eternamente. Y debe ser verdad: porque hace mucho que la tortuga ciega anda por la ciudad y parece cada vez más jóven. En realidad la contraloría se parece a la tortuga de la edad media, que nadie veía porque sostenía el mundo sobre su caparazón.
Y a veces quiero creer que instituciones como estas son las que sostienen sobre sus anchas espaldas a la corrupción que se enseñorea entre nosotros. Y no es una sola: a la tortuga de la CGR hay que sumarle las liebres del ministerio público que raudas y veloces dejan en libertad a los delincuentes, a los jueces tatú que meten la cabeza bajo tierra, inhibiéndose por cualquier pedo, para no mandar a la cárcel a notorios bandidos.
Toda una fauna de animales fantásticos se ha apoderado de nuestras ciudades, convirtiéndolas en una jungla, una auténtica maraña de sucia corrupción.
LOS ELEGANTES FUNCIONARIOS DE ASEO URBANO
Una de las cosas mas llamativas de esta “era” del municipalismo sanlorenzano se pueden notar observando el día de pago de los funcionarios de Aseo Urbano. Ocurre que hay algunos bichos raros que aparecen en esos días. La mayoría de los trabajadores deben formar fila y esperar a que les toque el turno para cobrar.
Encima, cuando los que limpian nuestras calles, llegan a la “caja” las delicadas funcionarias que les pagan su miserable sueldito “arrugan sus finas naricitas” porque esa gentuza huele a basura y a suciedad. Las chicas y los chicos de los pisos de arriba no huelen mal, ni son gentuza… ellas y ellos huelen a rexona, a jabóncito y a talquito.
Otros que huelen demasiado bien son las elegantes chicas con ropitas de marca, polleritas cortas y carteras finas que cobran como funcionarias de Aseo Urbano. No solo ellas… también aparecen finos caballeros de saco, corbata y maletín que también –había sido- cobran por TRABAJAR en aseo urbano.
Estos raros funcionarios de limpieza urbana que se visten bien, huelen bien, y tienen las manos bien cuidadas, no necesitan formar fila. ¡No! Ellos –apenas aparecen- son llamados directo a la caja para cobrar y desaparecer rápidamente. ¿Quiénes son? ¿Dónde trabajan? ¿Qué es lo que limpian? Nadie sabe, nadie supo, nadie los conoce.
Estos formarían parte de las cuadrillas de limpieza política, que ayudan al actual sistema a limpiar los fondos del municipio a cambio de quien sabe que tipo de favores. Mientras tanto los sucios, los que huelen mal, los que hacen el trabajo que nadie quiere hacer, van a seguir formando largas filas, soportando burlas y desprecio, cobrando las migajas de un salario y rezando para que no les corten el contrato. ¿Por qué? Porque cada ciudadano tiene el gobierno que se merece: y lo seguirán votando hasta morir, y después sus hijos y así por sécula seculorum.
Los ignorantes solo heredan la estupidez