Silvia y Alfredito son políticos de verdulería: les gustan las cosas verdes. Algunos los confunden con sandías (verdes por fuera pero colorados por dentro), lo cual no es para nada cierto porque su corazón (y sus bolsillos) están llenos de cosas verdes. Tal vez sea por eso que, los pocos seguidores que aún los siguen, caminan algo enojados y les gritan ¡VERDE! ¡SIGA PY!. Alfredito es el zar de los hidrocarburos… los empresarios de estaciones de servicio lo aman. Silvia es la «rosa de los vientos», cada rato cambia de dirección como una veleta. Como el resto de la pandilla, sueñan con su rekutucito personal, para seguir «amando» a $an Lorenzo por otro (muy lucrativo) período.