El pasado miércoles todo se fue a la miércoles. Todo iba bien hasta que un concejal demostró que para setiembre se acaba la plata en la municipalidad de San Lorenzo. Y se acaba pese a todos los prestamos, créditos y manganetas que ya se hicieron. San Lorenzo ya le está debiendo a cada santo una vela y, encima, se acabo la plata.

Como decía Tarzán, “por la plata baila el mono”. Y en cuanto escucharon que opa la plata, los monitos de la “honorable” dejaron de ser grandes señores. Se les acabó la liana y se les cayó el pakova por el piso. Había sido que hasta ahí llegaba el amor por kiñokis. Una cosa es que cague al pueblo, y otra muy distinta que los cague a ellos.

Por poco no se ponen a zapatear sobre la mesa de sesiones. Terrible era la desesperación. La aplanadora se desarmo en un sapyaité: se kurubicó todita la lealtad de fierro de los amigos. Los que antes se arrodillaban ante el santo lord, y le prendían velas con sus discursetes… ahora le mandaban a la china en siete idiomas.

Uno de los más chupamedias de la sesión llegó a sentarse tan torcido, que parecía que estaba mirando para atrás. Es que tuvo que pedir la cabeza de su socioité quizás con la remota esperanza de salvar la suya. Como si con eso lograra zafar de todas las cagadas previas que hicieron juntos. De pronto “el amigo de mi amigo se volvió mi enemigo”.

Otro –que nunca pierde el privilegio de quedarse callado- empezó a decir su habitual discurso que nadie entiende. Trataba –suponemos- de explicar que el nada tuvo que ver con todo lo que está pasando, y que él siempre estuvo contra kiñokis. No se le entendió nada, pero como eso mismo es lo que los otros también decían…

De repente aparecieron concejales que eran azules (Oh sorpresa!) y otros que eran republicanos (Oh! Oh!). Concejales y concejalas hablaban de la mala administración del Intendente… como si no tuvieran nada que ver. ¡Recién acababan de enterarse, había sido, que se estaban robando la municipalidad con ciudad y todo!

Algunos –que hasta unos minutos antes- estaban remachados en la aplanadora multicolor, de pronto pusieron caras de héroes y declararon que ellos siempre habían sido opositores y que desde el primer  momento habían manifestado estar en contra de la mala administración de kiñokis. Con la repentina caída del plumaje mbatará, empezaron a aparecer pájaros azules, verdes, colorados, rojos y amarillos.

Lo bueno sería juntar todas esas jetas y usar el material para tapar baches: con semejante dureza, las calles podrían durar 100 años sin romperse. ¡Hay que ser caraduras! El que más denostaba contra la mala administración era bigote candado ¡furioso estaba! Solo le faltaba preguntar ¿Quién aprobó todo esto?

¡Tremendas estas novelas turcas! Terminó el “silencio de los inocentes” y empezó “opá la plata y opá el amor”. ¿Cuál será la próxima novela? ¿Hotel Tacumbú? Porque la miniserie “Rekutú” se termina este mes…

UN VALIENTE DE PELÍCULA

Para los que no gustan de las novelas, también hay peliculas. Y hay cierto cortometraje que debería ganar un premio Oscar –aunque no le guste al otro Oscar-. Y es una película sobre cierto policía valiente que descaradamente coimea ante cámara argumentando, explicando, declarando y detallando el corrupto proceder de EL JEFE.

Más que película pareciera ser un documental demostrativo de lo que este periódico viene publicando hace meses: la corrupción abierta y descarada dentro de una institución que se organiza, se especializa y se dedica al robo, a violar las leyes, a la extorsión y a cualquier acto corrupto que permita obtener ganancias.

La pregunta del siglo, que posiblemente se responda en la siguiente película (porque parece que la saga es larga)… la pregunta es ¿QUIEN ES EL JEFE? Quién otorga facultades y envía funcionarios a delinquir por las calles. Quién le dá facultades para otorgar permisos (o cancelarlos) a personas que, parecen estar sobre la LEY.

Ahora mismo, varios libretistas y juristas deben estar bosquejando la salida legal para que no rueden grandes cabezas. Lo que jurídicamennte se conoce como “chivo expiatorio”. ¡Ojo! que esa salida puede complicarse si llegasen a aparecer más videos. ¡Noooo! ¡Qué va a haber! Esperen a ver los próximos estrenos y los grandes artistas que se sumarán a esta gala de los oscares.

Mientras medio país ve “la película de los 30 millones de coima”, Aldo Ricacho –que parecía tan valiente- no quiere hablar de Valiente. A lo mejor tiene miedo que le pregunten quién es el jefe de Valiente. Lo cierto que ante lo que se viene, el comandante del Fortín PMT anda más arrugado que frenada de gusano.

Otro que no habla es el flamante Secretario General: por lo visto entendió que la palabra “secretario” significa “encargado de secretos”. Por eso ambos andan escondidos de la prensa, no usan más el teléfono, se levantan las solapas del saco y se ponen lente hû. Si creen que la cosa se va a enfriar… ¡Grave error! Los incendios arden.

EL COCINERO

Anda por ahí un volante de propaganda electoral, donde la imagen de candado tiene un increíble parecido con la progaganda de cierto producto importado. Tal vez por eso, o porque siempre anduvo en eso de las “aceitadas” es que algunos confunden su cara rechoncha con la imagen de aceite cocinero.

¡Vaya coincidencia! La cara es parecida –solo le falta el gorrito blanco- se dice que estuvo en algunas aceitadas, que es muy hábil con aquello del freezer, y que además ha estado cocinando muchas cosas desde su trono… Y bueno, no solo coincide la apariencia, sino que los hechos… (¡Lo que son las malas lenguas!).

Pero si vamos a empezar a mirar concejal por concejal y director por director, la municipalidad de San Lorenzo tiene más tufo a cocinadas que aquel programa de la televisión que se llamaba “master chef”. Justito lo que más tenemos: masters y chef!!

OTRA DE LA POROTEA

Cierta concejala azulgrana anda cacareando a los 4 vientos porque alzó 25 “bolsas de pollo” en su “poroto-móvil” y salió –supuestamente- a repartir a sus correlíes. “La loteadora” ni siquiera tiene la vergüenza de disimular su prebendarísmo. Hasta se hace selfies con los pobres pollos. ¿Acaso no fue suficiente con matar a esas pobres aves?.

Ella reparte pollos y está chocha, porque calcula un voto por bolsa, así que los perros morfan a lo loco gracias a porotea. Lo más seguro es que la falluta legisladora va a cosechar de las urnas lo que vino sembrando estos últimos años, o sea nada por nada. Y de balde, después va a querer gritar su famoso lema “añarakó peguare”.

Después de varios años de andar haciendo travesuras de todos los colores, ahora que se vienen las elecciones, resulta que ña porotea se acordó que es “azul”. ¿habrá mandado su trajecito a la tintorería? Ya es medio tarde para sacarse de encima la tierrita ajena y el tufo a nepotismo que le agarró todo.

Ya decía, un sabio político de otras épocas, que ciertos políticos son como los porotos: candidatos al pedo. ¡Y justo a ella que hace rato la están llamando “porotea”! Bueno, ya que hace rato cambió la divisa hovy por la camiseta azul-grana, lo más probable es que termine las elecciones de la misma forma: con veinticinco pagantes (digo votantes).

A lo mejor le llama a su correlí cocinero para que les prepare la pollada a los votantes.

Ahora que lo pienso bien: ¿los pollos serán fiado? Porque esta dama… como concejala ya no vuelve. A lo mejor puede pedir para trabajar en aseo urbano (ya que le gusta la tierrita).  

Y juan pueblo… que no es ni pollo ni tonto, ¿Qué opinará de todo esto? 

EMPIEZAN A CAER LAS PIEZAS DEL DOMINÓ

La inminente caída de kiñokis, quien, ante la desgracia ha sido abandonado por el resto de la pandilla, ha creado una serie de temblores. Los dioses que viven alrededor del Lord Mayor comienzan a darse cuenta que se acaba la historia. La cosa no va a ser para siempre. Y los que hasta ayer les hacían reverencias, ahora los critican en la cara.

Dos de las chicas superpoderosas se vieron mal por cierto “informe” que describe la situación financiera de la municipalidad. Nuestras viejas conocidas Oddy y Marieli, (dueñas y señoras de su pequeño universo de papel), fueron el blanco de una fuerte discusión donde se les acusó de ser causantes del descalabro económico municipal.

¡Oh escándalo! ¿Quién osa increpar al PULPO de las matemáticas del fraude? Y ¿Quién se atreve siquiera a hablarle en ese tono a LA ELEFANTA –destacada sobreviviente del clan mafioso que zaqueaba el municipio durante la era de tio Albino-. Pero cuando el barco se hunde, hasta las ratas pasan sobre la gente poderosa.

Esas dos “damas” quizas no sean las únicas culpables, pero –indudáblemente- fueron los cerebros que hicieron el trabajo sucio para los delincuentes que no saben de contabilidad, de falseamiento de datos, de desvío de dinero. Fueron la parte pensante del gran acto criminal que está dejando una ruina donde antes había una ciudad.

Las urnas son como las aspirinas: ayudan mucho para quitar los dolores de cabeza. Y después de estas elecciones, no dudo que esas dos migrañas desaparezcan de la administración de la ciudad. Y son solo dos piezas del dominó que empieza a caer… uno tumba al otro y siguen… ¿Hasta dónde llegara?

OTRA PELÍCULA

Parece que la pandemia le ha ayudado mucho al cine sanlorenzano. Ahora corre el rumor de que habrían atrapado a los supuestos autores del asalto a una camioneta municipal. Solo el rumor se escucha, porque no hay versión oficial

 al respecto. ¿quiénes fueron? ¿Se recuperará el dinero? ¿Por qué tanto hermetismo?

Bueno, quizás no se tengan que saber ciertos detalles que podrían asustar a los votantes. Mejor tapar eso hasta después de la votación… y después también. ¡Que se puede esperar de autoridades tan poco confiables que hasta las ordenanzas le ocultan a su propio pueblo. No cabe duda que ese tipo de asaltos seguiran ocurriendo.

Ocurren invariablemente cada 4 o 5 años, y siempre dentro de las mismas circunstancias: un vehículo que no es el habitual, un solo chófer, un funcionario de rango inferior y un montón de plata que se envía a la calle sin escolta alguna y sin avisar a las fuerzas de seguridad. Eso no es un asalto, es una constante.

Lo que se debe saber – me dijo una amiga en la peluquería- es si atraparon los ladrones de adentro, a los de afuera, o ambos eran los mismos.