No es nada raro que en puertas de unas elecciones las autoridades municipales aprovechen para manosear las necesidades de los funcionarios – especialmente de quienes ganan menos – de manera a asegurar votos que antes eran considerados “cautivos”, ya que tanto el ejecutivo como el legislativo comunal están en una especia de juego de “ping pong” con los necesarios ajustes de salarios, al que ahora se suma la famosa retención del 10% a jornaleros y contratados, así como el cumplimiento de escalafón a los inspectores de tránsito municipal.
Pasan las semanas 1. Según la presidencia de la Junta Municipal, el intendente Alcibíades Quiñones quiso realizar una “negra” jugada al enviar de manera tardía dos proyectos de ampliación presupuestaria donde uno de ellos contempla el escalafón de los PMT y el otro para aumento de salarios a contratados y jornaleros municipales.
El primero (total G. 1.109 millones), fue el 12 de mayo al mediodía para supuestamente ajustar escalafón a los PMT, sin embargo, eso se pudo dar entrada recién una semana después (26 de mayo) pero que por ser ampliación presupuestaria no se puede tratar sobre tablas, entonces pasó a comisiones para mejor estudio.
Pasan las semanas 2. El 26 de mayo, Alcibíades Quiñones envía a la Junta Municipal el segundo pedido de ampliación presupuestaria (1.559 millones de guaraníes) que supuestamente servirá para aumentar 10% a jornaleros y contratados, este documento de nuevo llegó de manera tardía (10:30 horas según el presidente del corporativo comunal), esto solo servirá como compensación al descuento de la retención del IVA. Este documento al igual que el anterior también pasó a comisiones para mejor estudio y se pidió – supuestamente – más información al respecto, ya que el ejecutivo municipal no precisó informaciones tales como nombres de los funcionarios que serán beneficiados con el aumento y otros detalles.
Pasan las semanas 3. El pasado jueves 3 de junio, un grupo de funcionarios de aseo urbano estuvieron frente al edificio municipal para visibilizar sus reclamos, entre ellos la de exigir a la intendencia que confirme como funcionarios permanentes a varias personas que están desde hace años trabajando, y viendo que otros más nuevos reciben nombramientos e incluso suba en sus salarios. El otro punto de preocupación es la retención del 10% de sus salarios en concepto de IVA. En este sentido estos trabajadores recibieron – otra vez – promesas, como por ejemplo que el ejecutivo nombrará a funcionarios más antiguos que hoy día mayormente se encargan de la limpieza de las calles del centro de la ciudad, además también se les pidió calma respecto al 10% de retención de sus salarios ya que supuestamente la municipalidad absorberá todo, de manera que sigan cobrando la totalidad de lo que reciben mensualmente.
Lo cierto y lo concreto es que entre el ejecutivo y legislativo municipal juegan al “ping pong” con las necesidades de los funcionarios menos favorecidos. Al mismo tiempo los directores y jefes que ganan por arriba de los 3 y 4 millones mensuales ni siquiera aparecen para apoyar a sus compañeros de trabajo. Aunque según rumores accionaron, pero para conseguir nombramientos y aumento salarial para algunas “protegidas” y protegidos que solo toman tereré e incluso forman parte del “trabajo en cuadrillas”, mientras los que si trabajan deben presentarse todos los días para trabajar.
En fin, lo único que puede parar la politiporquería que practican las actuales autoridades municipales, es que quienes son pisoteados en sus derechos empiecen a moverse en serio, porque “Cuando se mueven los de abajo…”.