El cuidado de la piel es muy importante durante todo el año y en invierno, estos cuidados deben basarse principalmente en mantener la piel hidratada y saludable, a través del cuidado externo y la alimentación. Al respecto, la Dra. Dra. Rosalba Riveros, Dermatóloga del Hospital de Clínicas de la FCM-UNA, mencionó lo que se debe tener en cuenta para cada tipo de piel.
“En cuanto a los cuidados generales de la piel, el tipo de jabón, de loción que se va usar y cremas dependen de cada tipo de piel. Por regla general en épocas de frío usamos agua caliente normalmente, entonces la piel se seca un poco más, entonces se usan jabones cremosos o si la piel es muy sensible, muy alérgica, con tendencia a la rosácea o los eczemas, se usan los sustitutos del jabón. También es recomendable usar agua tibia o natural si es que el clima da”
Para la sequedad en el frío se debe evitar el agua caliente y usar productos desmaquillantes de acuerdo al tipo de piel, existen aguas micelares para pieles sensibles, grasas, secas entonces tener en cuenta el producto ideal, “Se puede usar agua termal como un descongestivo y las distintas cremas de acuerdo al tipo de piel. Lógicamente se ve previamente si se requerirá de algún tratamiento específico, por ejemplo si hay rosácea agregada”.
Además explicó sobre las cremas hidratantes de acuerdo al tipo de piel. “Se usan cremas hidratantes para pieles con tendencia a rosácea o grasas. Las pieles muy secas o intolerantes tienen otro tipo de cremas hidratantes. Así también el protector solar debe ser utilizado todos los días y en caso de usar cremas antiage, elegir la que contenga protector solar. El cuidado ante el sol en fundamental entre los cuidados generales, porque los rayos ultravioletas producen mucho daño”
Sobre la piel dañada superficialmente por los estragos del sol, la especialista dijo que se pueden aplicar suplementos y colágeno, que trata de reponer el daño que de por sí se da con la edad. “Con los años uno va perdiendo colágeno natural y por otra parte, el sol ayuda a que la piel se degenere más rápido”
Entre los suplementos que se pueden utilizar – siempre bajo indicación médica – cita al colágeno hidrolizado, vitamina C, magnesio, zinc de manera artificial o de manera natural consumiendo de manera balanceada una dieta rica en proteínas, aminoácidos o alimentos que estimulan la producción de colágeno
“Para producir colágeno naturalmente por ejemplo están las carnes magras, la carne roja o blanca, los pescados (producción de vitamina D), pollos, huevos, lácteos en general, preferentemente descremados para evitar los excesos de grasas. Los ácidos grasos ricos en Omega 3, 6 y 9 son favorecedores de producción de colágeno. Frutos secos nueces, avellanas, castañas, el tomate, la cebolla, los pimientos, el pimiento rojo, son ricos en estimular la producción de colágeno. La gelatina también ayuda a la producción de colágeno que se puede consumir como un postre es bastante noble. Asimismo, el limón o los cítricos también estimulan la producción de colágeno”
Es importante una dieta balanceada, una dieta sana, evitar el exceso de dulces, panificados, de harinas, evitar la vida sedentaria, realizar actividades físicas habitual eso ayuda a tener una piel sana para la buena producción de colágeno.
En cuanto a las consultas en la Cátedra y Servicio de Dermatología de Hospital de Clínicas, se encuentra habilitado el número (0986) 301004 llamadas o mensajes. Para evitar aglomeraciones, se cita a los pacientes que necesiten atención presencial y al resto vía teleconsultas.
Fuente: Dpto. de Comunicación del Hospital de Clínicas