PABELLÓN DE MENTIRAS

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Debió haber sido paraguayo el escritor José Hernández. Es más: hasta hubiera podido ser sanlorenzano. Por algo le hace recitar al gaucho Martín Fierro estas palabras tan sabias:

  •  Ave de pico encorvado
  • le tiene al robo afición
  • más el hombre de razón
  • no roba jamás ni un cobre
  • que no es vergüenza ser pobre
  • y es vergüenza ser ladrón.

Y digo que debió haber sido sanlorenzano, porque las peripecias e injusticias que sufre el protagonista de aquella historia se parecen mucho a las vicisitudes que ha sufrido siempre nuestro pueblo en manos de los déspotas de diferentes épocas. Ya el magnífico don Augusto Roa Bastos supo ilustrar el sufrimiento de los paraguayos en épocas pasadas, y por eso fue tan perseguido.

Imagen expuesta anteriormente por el ejecutivo municipal

Pero aún en épocas pasadas, aún en las eras más oscuras de nuestra historia, aún bajo el imperio de la injusticia… siempre quedaba claro lo que era correcto y lo que estaba mal. Aún bajo gobiernos dictatoriales, se sabían distinguir las cosas.

Siempre existió la injusticia y siempre hemos tenido ladrones y bandidos sobre la faz de esta tierra, pero hasta en épocas pasadas, el ladrón tenía –cuanto menos- vergüenza, y trataba de disimular u ocultar sus hechos.

Actualmente, la vergüenza ya no existe. El robo es abierto y descarado y –tanto el ladrón como sus hechos- se llevan aplausos. Hasta celebran ceremonias litúrgicas de bendición, allí mismo donde se ha robado y se ha mentido.

Ya no se espera ni siquiera lo necesario para disimular el robo. Ya ni siquiera es importante ocultar los fraudes y engaños que se cometen. Ahora, hasta se roba por adelantado.

No es la primera vez que ocurre, ya teníamos un adelanto de que estas prácticas se llevarían a cabo cuando la aplanadora de la Junta autorizó a fines del año pasado la libre utilización de dinero en rubros cuasi desconocidos que se aplicarían a futuro.

Pero lo acontecido en vísperas de este 14 de mayo de 2021 es histórico.

La intendencia municipal en sociedad con la junta municipal HA FIRMADO UN CONTRATO MULTIMILLONARIO CON UNA EMPRESA QUE POSEE FEOS ANTECEDENTES, SIN QUE EL PUEBLO PUEDA SABER CUÁNTO DINERO SE GASTARÁ EN LO CONTRATADO. ES MAS… EL SUPUESTO PLANO NI SIQUIERA CUENTA AÚN CON LA APROBACIÓN DEL MINISTERIO DE SALUD.

Dicho en otras palabras:

  • el famoso “Pabellón de contingencias” no existe,
  • tampoco existe el permiso necesario para hacerlo,
  • tampoco se sabe cómo será, ya que no hay un proyecto aprobado y por ende ni siquiera hay planos reales de la obra que supuestamente va a realizarse,
  • no se sabe cuánto costará, pero los alardes político-electorales de los protagonistas de este descarado negocio hablan de “más o menos 3.000. millones de guaraníes”,
  • intencionalmente se contrató a la empresa “más conveniente”, una constructora que ya ha sido sancionada por Contrataciones Públicas por violar la ley, y por haber causado perjuicio a otra institución pública,

Pese al denodado esfuerzo mediático realizado por el presidente de la junta municipal por ensalzar tanto a la “magnífica obra”, como a la “estupenda empresa constructora”, y defender a capa y espada lo que pretendieron mostrar como la mejor obra de su gobierno, en pocas horas se destapó todo… con las palabras del propio director del hospital Luis Pratts en presencia de una diputada de la nación.

Vale la pena destacar la valentía del doctor Pratts, quien no se dejó llevar por la ola de engaño proveniente de la Municipalidad. Engaño que –cual raudal- ya estaba inundando al propio Concejo Local de Salud. Claro: ahora entendemos claramente por qué el intendente municipal y el presidente del concejo local de salud SON LA MISMA PERSONA. Todo ya fue perfectamente planeado para que el FATO se pudiera realizar sin oposición alguna:

¿Verdad Alcibíades Quiñones?  

¿Verdad Osvaldo Gómez?

¿Verdad cómplices de la junta municipal y del consejo local de salud?

No solo son fateros –y fateros descarados- que firman documentos de compromisos multimillonarios sobre una obra que –por ahora-  no pasa de ser más que pura ilusión.

No solo se está transando con los recursos de una ciudad y un pueblo agobiado por la falta de empleo y por la aguda crisis comercial e industrial.

También están jugando con los recursos y con tiempo que necesitan miles de personas de esta ciudad para vencer a la enfermedad y a la muerte. No les bastó con tratar de convertir al policlínico municipal en  una despensa de salud: ¡NO! Todavía tenían esta gran mentira para explotarla de manera doble:

  • por un lado, para engañar al electorado mostrándose como los salvadores de la salud pública de San Lorenzo,
  • por otro lado, para asegurar un evidente y cada vez más notorio negociado con el que continuarán –y engrosarán- la larga lista de supuestas estafas al erario público (plazas, asfaltados, escuelas, meriendas escolares, etc.).

ESTOY SEGURO y ¡segurísimo! De que en estos momentos, en los que ya se ha hecho público el escandaloso “cuento de contingencias”, los grandes titiriteros de la mafia local ya estén moviendo sus influencias para tratar de “lavar la cara” a la dura verdad.

No me extrañaría que cierto senador de un color, y cierto diputado de otro color estén con un celular en cada mano llamando a los amigos: uno para detener las consecuencias electorales y el otro para defender su puchero.

No me extraña que el intendente & sus asociados ediles, estén reunidos buscando la salida fácil al escandalete, llamando a sus socios políticos & financieros.

No me extrañaría que –incluso- algún ministro se reúna de urgencia con su joven jefe para buscar una cita bíblica que les permita aprobar cualquier plano y cualquier obra, con tal de sacar las papas del fuego en San Lorenzo.

No me extrañaría que la mafia política & administrativa esté inventando la forma de sacar o ensuciar al valiente director del Hospital, doctor Luis Pratts, a quien no solo la ciudadanía entera debería apoyar y proteger, sino que amerita ser destacado públicamente. 

Cómo decía nuestra abuela –sabia hija de residenta- “de tanto cocinar… se les quemó la torta”.

Y yo me pregunto:

  • ¿Ya olió nuestro pueblo sanlorenzano el olor a quemado de esta cocinada de las autoridades de la ciudad?
  • ¿Acaso la contraloría general de la república –de la que se dice que es sorda, ciega y muda- tampoco percibe el olorcito a quemazón?

-o-

Decía que hasta celebran ceremonias religiosas para bendecir las obras que se levantan sobre el engaño, el robo, el abuso y la prepotencia. ¿Será que Dios está presente en esas ceremonias? Y si es así… ¿por qué la divina justicia no se manifiesta?

Desde lejos me llega un coro de voces ancestrales que me gritan: “Vox pópuli, vox Dei”. Son los antiguos comuneros del Paraguay, los que crearon las comunas, los que dieron sus vidas por la voluntad popular y por la autonomía de las ciudades.

Y las voces repiten: LA VOZ DEL PUEBLO ES LA VOZ DE DIOS.    

Video gentileza

Carlos V

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