Esto de los robos y los asaltos se está poniendo cada vez peor en la santa ciudad. Primero nos enteramos que los malevos atacaron la casa de cierto concejal, rompiendo puertas y destrozando cosas para llevarse algo de plata y… una computadora. ¿Cuánta plata se habrán llevado? No sabemos. Pero, no habrá sido mucho ya que los pobres legisladores apenas sobreviven con sus “dietas” municipales.
Bueno, a lo mejor los ladrones se llevaron algunas cajas: total las cajas chicas caben en cualquier parte. O tal vez se llevaron algunas meriendas escolares (de esas que se repartieron cuando no había alumnos en las escuelas).
Colchones no creemos que se hallan robado… esos sí que abultan. Tampoco se habrán llevado plazas de oro ¡demasiado grande son! Aunque como son “obras fantasma”…
También nos enteramos que un grupo de ladrones asaltó la camioneta de la municipalidad ¿Cuál camioneta? ¡La que lleva la plata, pues! Hasta hubo balazos según se cuenta. ¡Terrible la cosa! Asaltaron, metieron bala, rompieron cosas, y se rajaron con la bolsa del dinero municipal.
Dicen que prácticamente los ladrones huyeron a pié. Debió ser porque solo se llevaron algunos cientos de millones… cuando se roban miles de millones, los asaltantes suelen utilizar una aplanadora para conseguir sus fines. ¡Qué cosas pasan! ¿verdad?
Lo cierto y lo raro es… que cada cierto tiempo ocurre algo parecido. Alguien sale alegremente con mucha plata, en dirección al banco, y por camino ¡zas! aparecen los “malandros”. Más raro es que uno vaya al banco con doscientos millones… y se olvide de avisar a la policía para que los escolte.
Se supone que quienes le tienen miedo a la policía son los ladrones, y no los que cuidan el dinero. ¡Oh! ¡Vaya coincidencia!
Según las chismosas de la despensa de la esquina, parece que cierto candidato no va a alcanzar la meta… y los muchachos de seguridad, temiendo el inminente raje que se viene, ya están recaudando para sus indemnizaciones. Para colmo, las elecciones que tenían que suspenderse… no se van a suspender… ¡Ñande jara zapatú taco!
¿Será cierto todo eso? ¡No! No hay que creer semejantes patrañas. La gente habla, nomás porque es chismosa y envidiosa.
INGENIERÍA MUNICIPAL
Los vecinos de las calles 14 de Mayo y General Genes están furiosos. Resulta que por la zona se formó un nuevo “acuífero al aire libre” que además de generar baches, romper vehículos, y salpicar casas y veredas con una mugre insoportable… es resultado de los trabajos de un ingenioso ingeniero municipal. Los vecinos llaman ahora a ese cauce hídrico “Las cagadas del ingeniero”, ya que todo comenzó cuando un tal Cristhian Cuella empezó a romper calles y a hacer pozos por todas partes.
En realidad –según pudimos saber- el tal Cristian es arquitecto, y no ingeniero. Lo que no podemos saber, hasta ahora, es la finalidad de los “trabajos” realizados en el lugar… que parece un territorio bombardeado. Incluso una vecina filmó el lugar y le retó mucho al “arqui” asegurando estar cansada de las cagadas que hacen los ingeniosos funcionarios municipales.
LLUVIA DE MIERDA EN EL POLICLÍNICO
Furiosos, algunos funcionarios municipales hicieron llegar su queja a este periódico. Los pobres trabajadores aseguran que ya no pueden dejar sus autos en el estacionamiento subterráneo de la municipalidad, porque… les llueve mierda.
¡Imaginen eso! A la mañana dejan un Toyota blanco, y al mediodía cuando van a usarlo… está marrón. Pero no deberían quejarse tanto… al fin y al cabo se trataría de mierda medicinal ya que la misma estaría proviniendo de los inodoros del policlínico municipal. ¿Quién sabe las vitaminas que tiene esa kakita? Hasta se podría vender… ahora que la muni no tiene plata para remedios ni vacunas.
Debieron estar muy enojadas algunas funcionarias fifí de la muni. ¡Imagínense! Para que vengan a pedir ayuda a este tan odiado pasquín…
Lo que si nos llamó la atención es que ciertas personitas tiene autazos que les llevaría varios años comprar con los sueldos que perciben… Seguro que trabajan “…las 24 horas del día y también las 24 horas de la noche…”
OTRO QUE SE RAJA
40 minutos antes de que comience el programa radial del colega Dany Vargas, el nuevo secretario general de la Municipalidad -koke Nuñez- accedió cordialmente a una entrevista periodística. Pocos minutos después, koke apagó su celular.
Y a los muchachos les quedó la duda ¿fue papá Brígido o tio kiñokis el que te mandó a apagar el aparato? No, no sean malos… seguro que justo en ese momento se le acabó la bateria al pobre muchacho.
Casualmente me estaba recordando de otros rajes similares, como Felipito que no quiere participar en debates, o Marito… Mientras tanto en la radio, unos mariachis estaban cantando así: ¡Ay jalisco no te rajes!
LOS REYES DE LAS MONEDAS
Y pensar que antes uno podía ir al mercado a comprar de todo: verduras, carne, ropa, pojha roysa, eré eréa. Ahora ya no se puede: casi todos los puestos del mercado están llenos de máquinas tragamonedas. Lucecitas por aquí, musiquitas por allá, y miles de pelotudos, pelotudas y pelotuditos tirando su plata en esas máquinas de porquería.
Si querés un tomate o una lechuga tenés que comprar sobre la calle: lo que antes estaba dentro del mercado, ahora está en la banquina, en las veredas, y hasta en la calle. Hasta desvían a los colectivos por las calles interiores de la ciudad, porque las rutas están llenas de cajones de naranjas, bananas, huevos, y zapallo.
Mientras la comida se tiene que vender entre los baches y la vereda, adentro el Mercado Municipal parece disneylandia, solo que en vez de Mickey y el Pato Donald, los que mandan ahí son los chicos malos.
El que comanda todo el operativo recaudación parece ser el comandante del fortin PMT, quien parte, y reparte… y se queda con una buena parte. Pero no es el único capo de la mafia de los tragamonedas: se dice que varias son las bolsas que se reparten los muchachos.
Pese a los comentarios malintencionados de los chismosos y envidiosos de la ciudad… yo no creo que kiñokis reciba dinero de la coima tragamonedas… él buen hombre no se mete en cosas turbias.
Tampoco quiero creer que cierto concejal pachanguero esté metido hasta las ancas en el turbio negocio… ¡Jamás! ¡El no va a hacer ese tipo de cosas! ¡Ese tipo tiene mucha cabeza!
Sería bueno preguntarle al coordinador del Mercado Municipal –un tal Fernando Ayala- es lo siguiente: si el mercado va a seguir siendo Mercado o piensan convertirlo en un gran garito de juego clandestino (pero oficial), para poner a los verduleros, carniceros, panaderos, lecheros, molineros, despenseros y otros… en un lugar más decente para trabajar. O sinó que se lleven sus ruidosas maquinitas… a joder tontos en otra parte. Esta ciudad, alguna vez fue decente ¿sabían?
LA LEYENDA DE LA TORTUGA CIEGA
Antes que Colón descubriera América, se creía que la tierra era el caparazón de una gran tortuga que nadaba en un inmenso mar. Había sido que esa tortuga no existió nunca, ya que la Tierra –nuestro planeta- parece ser redondo como una pelota.
La que si existe es la tortuga gigante del Paraguay. Un bicho enorme que cuesta mucha plata alimentar… apenas si se mueve con sus enormes patas deformes (burocracias) y para colmo es ciega. No se la puede tocar, porque como es única… debe estar en peligro de extinción.
No sabemos el nombre científico de la gran tortuga ciega ya que algunos la llaman “teatrito”, otros la definen como “tapa agujeros”, y hasta hay quienes la consideran parte de la koimetología. Lo cierto es que los muchachos la llaman “contraloría”, por cariño nomás. Y los militares la deben querer mucho porque llegó a general, sin haber hecho el cuartel.
Y así anda por San Lorenzo, la vieja tortuga ciega “contraloría general”, que no ve nada, no huele nada, apenas se mueve, y no sabe ni siquiera dónde está parada.
¡Cada bicho que hay por estas pampas!