El coronavirus no da tregua y esa situación se ve reflejada en la semana posterior a las festividades de Semana Santa, en que el escenario va empeorando con los días. Al respecto, la Dra. Fátima Ovando, Jefa del Dpto. de Control de Infecciones Intra hospitalarias y Epidemiologia del Hospital de Clínicas, refirió que las consultas ambulatorias aumentaron bastante en relación a semanas atrás, triplicándose la cantidad de consultas y por ende, los pacientes que requieren de internación es aún mayor.
“Realmente el Hospital de Clínicas no siendo declarado un Hospital COVID, tuvo que habilitar otras áreas de internación, aparte de las 20 camas que ya teníamos en Contingencia Respiratoria, se tuvieron que habilitar otras 20 más en el área de internación normal”.
Hoy, las cifras registran más de 70 personas que diariamente acuden al centro asistencial en busca de internación. Eso sin considerar que a diario, 10 o más personas permanecen en los pasillos de Contingencia, a la espera de un lugar.
“Y hay que tener en cuenta que las nuevas salas son habilitadas en detrimento de las personas que tienen otro tipo de patologías y que también requieren de internación”.
La profesional subrayó lo preocupante que resulta la situación, así como la falta de adherencia a los hábitos de prevención de contacto, debido a que la cepa circulante de origen brasilero, “Manaos” es muchísimo más contagiosa.
Y a los profesionales preocupa en demasía, como entre los familiares de pacientes internados hay más de 1 acompañante por paciente. “Se sabe y es algo que repetimos constantemente, que una vez que el paciente ingresa no puede recibir visitas; entendemos la angustia de los familiares, pero solicitamos encarecidamente que se respete lo de un solo familiar por paciente, ya que el espacio donde están ubicados es muy reducido, y nos preocupa la posibilidad de contagio a causa de la aglomeración personas que se encuentran en las carpas, al pendiente de sus familiares”.
El Hospital de Clínicas permite únicamente la presencia de un solo familiar por paciente, pero lastimosamente esta recomendación no es tomada en cuenta por los familiares; quienes se reúnen a compartir el mate o tereré, sin tomar las medidas de cuidados recomendados por las autoridades sanitarias. Lo mismo sucede con la manipulación de los alimentos sin una buena higienización de manos, como algunas personas que no utilizan correctamente o bien no usan tapabocas; aumentado así las posibilidades de contagio comunitario.
“A todo eso debemos tomar en consideración al personal que trabaja en el área de Contingencia Respiratoria, quienes ya están muy agotados, por lo que pedimos a los pacientes que nos tengan un poco de paciencia. Tenemos solo dos médicos en el área de atención ambulatoria, y el personal de enfermería está trabajando al 200%, todo el personal del Hospital está haciendo su mayor esfuerzo dentro y fuera de las áreas de contingencia”, alegó la Dra. Ovando.
Asimismo relató que en las últimas cuatro semanas han podido observar a familias completas internadas. Algo que no ocurría anteriormente, advirtió, que de cinco integrantes en una casa, tal vez uno solo era el que se internaba, a comparación a lo que es hoy, en que los cinco se internan simultáneamente. Algo que aducen más bien al alto nivel de contagiosidad, porque al aumentar la cantidad de casos, por supuesto que los casos graves aumentan también.
Con respecto a los contagios del personal de blanco, manifestó que están bastante diezmados, sumado a las pérdidas de trabajadores que debe soportar el Hospital, a causa del virus. Y los muchos pedidos de aislamiento, ya sea por contacto directo con un positivo o por caso positivo, siendo el área asistencial el que más se resiente, debido a las bajas del personal médico y de enfermería, sobre todo.
“Como sabemos, la circulación del virus es tan alta, que las personas que decían cuidarse igual se contagiaron por un pequeño error o distracción y no precisamente por no respetar las normas en los cuidados. Y esto puede deberse a la cantidad de infectados que ya hay; por ejemplo lo que ocurre es que la persona se cuida mucho al salir de la casa, pero dentro de la casa no usamos tapabocas o compartimos utensilios o el tereré, etc”.
Reiteró una vez más su preocupación en cuanto a la circulación de personas dentro del hospital, puesto que epidemiológicamente, los familiares de un caso positivo se consideran ya positivos hasta demostrar lo contrario. “Vemos mucha circulación de personas dentro del hospital; entendemos que al paraguayo le gusta compartir, pero tenemos que tratar de mantener la distancia y tomar todos los recaudos”.
La profesional insistió en extremar los cuidados preventivos como el distanciamiento social, lavarse las manos constantemente y usar tapabocas, porque “el virus se contagia por el aire más que por contacto” manipular cosas y no lavarse las manos, o llevar las manos a los ojos, nariz o boca, es más que suficiente para contagiarse.
Ante la consulta de que si las personas vacunadas pueden seguir contagiando o contagiándose, dijo que es una pregunta que aún no tiene respuesta científica. “La diferencia entre una persona vacunada y una no vacunada, es que la persona vacunada puede presentar síntomas leves de la enfermedad”.
“Lo que se busca con las vacunas es cortar la circulación del virus, evitando que ese virus pueda contagiarse, y eso, con las vacunas actualmente disponibles contra el coronavirus todavía no podemos determinar si es así o no”.
Otra de las cuestiones que observan con mucha preocupación es que el personal de blanco inmunizado con la primera dosis, igual se sigue enfermando. De ahí la duda de si realmente corta o no la circulación viral. “Es por eso que siempre insistimos y no nos cansaremos de insistir en respetar el distanciamiento social”, concluyó.
Fuente: Dpto. de Comunicación del Hospital de Clínicas