Desde el pasado jueves, la usina de rumores de la municipalidad estuvo generando toda clase de informaciones – o desinformaciones-  que mantuvieron temblando a los tres pisos del edificio y, se podría decir que hasta el mismo subsuelo.

Los rumores cambiaban de tenor a cada instante, afirmando sobre innumerables renuncias, pedidos de renuncia, destituciones y cosas por el estilo.  

El ojo del huracán parecía estar en un eventual distanciamiento entre el intendente Alcibíades Quiñones y el concejal Hernán “Lilo” Domínguez. Esto habría causado inquietud entre los funcionarios “ahijados” de ambos, que por un instante no sabían qué dirección tomar.

Si bien sería cierto –y  notorio- el enfriamiento de las relaciones entre el intendente y el edil mencionado, hasta el momento no se ha producido ninguna “purga” de funcionarios, situación que suele ser habitual en estas riñas políticas. Los únicos cambios que se confirmaron fueron:

• Cinthia Santa Cruz -responsable del Policlínico Municipal- quién renunció, y;
• El Secretario General de la Municipalidad, abogado Enrique Moreno Sartorio, de quién se dice que fue el propio intendente que le pidió el cargo.

Los demás cargos se mantienen. No así la calma de muchos funcionarios.

Cinthia Santa Cruz habría renunciado –se cree- por su incondicional adhesión al liderazgo de Hernán “Lilo” Domínguez. Y alguna discrepancia fuerte debió haber dentro de la oficina del Lord Mayor, porque éste se apresuró a aceptar la salida de la funcionaria.

Mientras tanto, a la directora de Acción Social, Natalia López Borja, a quién el propio intendente le pidió la renuncia, no le pareció justo salir de su cargo. Simplemente habría respondido que ella no presentaría ninguna renuncia y, que si quieren sacarla de donde está… deberán cesarla de su cargo.

Según trascendidos, sería el hijo de Brígido Núñez quien reemplazaría a Enrique Moreno Sartorio en la Secretaría General. El abogado debió renunciar por pedido del propio intendente, y el motivo del “raje” sería un exabrupto de Quiñones. Aparentemente una sugerencia del abogado Moreno Sartorio, habría causado el repentino enojo de Alcibíades Quiñones, quien últimamente se muestra bastante áspero y nervioso –incluso en público- y el Secretario General habría “ligado de rebote”.

A partir de la rápida salida del Secretario General –este es el gobierno que más secretarios ha cambiado en toda la historia de la ciudad- se afirmaba que su reemplazante sería el abogado Santiago Rojas, sin embargo eso sería casi imposible ya que el mismo se desempeña actualmente en el Ministerio de la Juventud.

Pareciera ser que -repentinamente- el Intendente sanlorenzano siente cierta “alergia” con respecto a funcionarios “salomonistas”, lo que sumado al rompimiento con el “concejal aliado” parece demostrar un creciente aislamiento del Administrador de la ciudad.

La excusa presentada fue que “los papeleos para lograr el comisionamiento de funcionarios entre instituciones tienen largos procesos”, argumento poco creíble a la hora de ver la cantidad de simpatizantes que ciertos políticos tienen comisionados por toda la geografía político-partidaria del Paraguay.

El que también sonó fuerte para ser el próximo Secretario General de la Municipalidad de San Lorenzo es “Koke” Núñez, hijo del político y cooperativista Brígido Núñez. Pareciera que, en la política local, los últimos leales a Alcibíades Quiñones permanecen precisamente en el sector político cooperativista.

Afortunadamente, en medio de todo este tifón político, el Centro Cultural Estación del Tren Lechero seguirá bajo la dirección de la  licenciada Noemi Filippini, quien a pesar del poco apoyo que tiene, viene realizando de manera excelente su trabajo de promoción de la cultura.

Creemos que esta novela no termina aquí ya que estos días de dos feriados seguidos pueden todavía cambiar algunas decisiones que pudieron haber sido tomadas en el fragor del nerviosismo, pero que en el transcurrir de las horas los muchos intereses en juego haga que cierta unidad – pegada con engrudo – siga aguantando hasta nuevo aviso, porque pareciera ser que lo ocurrido fue apenas el primer capítulo.