Primero vino el dengue. Y después otros dengues más jodidos… Más tarde muchos pensaron que la Pandemia del Covip era lo peor que nos podía pasar. Pero no… lo peor ya era anterior al dengue, fue mas feo que el covip, y nos sigue comiendo vivos a todos los sanlorenzanos con ciudad y todo: la $anta corrup$ión.
Bueno… San Lorenzo era todavía ciudad cuando empezaron a comer, ahora se están comiendo las ruinas de las ruinas. Son como hormigas: grandotas y hambrientas que al menor descuido hacen largas filas llevando sobre sus espaldas todo lo que es ajeno.
Historia de la plaga
El primer nido de la plaga actual se instaló en el palacete. Ya antes hubo otra plaga ¡Lástima que no se fumigó a tiempo! Enseguida apareció un agujero en la propia caseta de guardia: las hormigas se morfaron la “caseta de oro” con portón de oro, banco de oro y todo.
Luego apareció un enorme hormiguero en la ciclovía: estos bichos desgraciados se morfaban hasta el asfalto. Desaparecía bleque, pedregullo, arena, cemento… todito era llevado por la plaga hacia sus escondites. Raras estas hormigas, no atacaban las plantitas.
Más tarde aparecieron 14 hormigueros enoooormes: las “trabajadoras” se estaban morfando las plazas. Desapareción columnas, alambradas, camineros, reflectores, baños, murallas, hamacas, toboganes, canchitas… todo. Y las plazas que no se morfaron, igual se están cayendo a pedazos, porque la plaga se comió el cemento, la pintura, los ladrillos, la cal, la plata… todito.
Y si no me creen… miren la Plaza Cerro Corá…
Hormigas de todos los colores
Un día aparecieron unas hormigas blanquitas, y la gente decía ¡chúlina las hormiguitas! Pero no eran nada de eso… eran hormigas locales de salud… se morfaban medicamentos, rubros de hospital, jeringas… hasta los supositorios se llevaron las malditas hormigas. Lo último que se sabe de esas hormiguitas sanitarias es que estaban construyendo unos hormigueros gigantescos a los que se les conoce como USF, alias Un Seguro Fraude, más conocidos como Unidad de Salud Familiar.
También había otras hormiguitas blancas, las hormiguitas escolares. Estas atacaron las escuelas: se comían los techos, las columnas, las paredes, todo… ¡Eran tan terribles las hormiguitas escolares que ni siquiera respetaban al hormigón armado! Uno de sus hormigueros se abrió en la Escuela Rita Surroca de Benítez. Otro feróz hormiguero apareció en el tercer piso del palacete, donde la plaga se morfó todas las meriendas escolares.
Hay hormigas obreras. A estas se las conoce por la velocidad con que se reproducen y porque dejan agujeros por todas partes. Son las hormiguitas más letradas que existen: cuando uno las ve trabajando, pareciera que están arreglando caminos, ya que siempre andan cargando bleque y pedregullo… pero cuando la lluvia lava la porquería que dejan en las calles… aparecen los agujeros que quieren ocultar. A esos hormigueros se les llama baches, y hay millones en San Lorenzo, porque estas hormigas obreras se reproducen muy rápido.
Por último están las hormigas takurú a las que le gusta hacer caminitos de piedra con arena. Hacen un caminito y se juntan para la foto. Hasta alzan las antenitas como si estuvieran rezando… entonces viene el raudal, se lleva las piedras y la arena, dejando enormes takurú pucú por todas partes. La cagada es que por culpa de estas hormigas takurú se están cerrando los desagues naturales de la zona, motivo por el cual, cada vez estamos más inundados y con las casas bajo el agua.
Hay un tipo de hormiga cortadora que intentó cortar todos los eucaliptos de la calle Vittorio Curiel, pero como era un bicho muy avivado, parece que los vecinos de la zona los ahuyentaron: no solo se quería comer los árboles, sino también un fangote de plata. Entre esas hormigas hay cierta hormiguita ambiental que es demasiado argel y pica fuerte si se picha.
Ahora se acaba de descubrir una nueva variedad mutante, que apareció después de las tormentas: son las hormigas de emergencias que se comen todo tipo de kits: kits para damnificados, y kits para personas de la tercera edad. Se cree que son una mutación de gorgojo con kupi’i, porque les encantan los porotos y el arroz.
Diferentes tipos de hormigas
Para esos tiempos ya se sospechaba que las hormigas –aunque tenían diferentes colores y oficios- eran todas de un mismo hormiguero. Y es que los científicos pillaron hormigas coloradas, azules, verdes, amarillas, blancas y rosaditas… de todo.
Pero más allá de los colores –que en realidad no significan nada- se han podido clasificar algunas hormigas muy raras:
- Hormiga come-tierra: de este tipo de hormiga hay dos clases. La hormiga porotea que come tierras urbanas, y la hormiga parodia que se morfa terrenos rurales.
- Ormigus gordis terribilis: También conocida como OGT. Esta hormiga es terrible comilona y se lleva todo, pero si alguien la mira se enoja y te quiere morder. Cuando ataca hace un ruido raro: “apro, bado, apro, bado, apro, bado”.
- Hormiga patotera: (chatarreris prevendaricus) Esta hormiga se come los transportes públicos y los itinerarios. Deja las calles llenas de chatarras andantes. Por donde pasa esta hormiga se ven caminitos de grasa y oxido.
- Hormiga cagatinta: (articulux publicantis) son las hormiguitas que alimentan a la hormiga reina y a los zánganos con caramelitos y cosas dulces. Les gusta lamer y mimar a la reina, para que les tire algún regalito mensual. Entre las cagatinta hay varias especies: hormigas de papel, hormigas de red, y hormigas de aire. La gente del pueblo los considera zánganos.
- Hormiga dominguera: (lilitus muditus) es un tipo de hormiguita silenciosa que se morfa salarios, contratos, aguinaldos y descuentos laborales. Es híbrido de hormiga y karacha, porque ataca a los más pobres. Es un bichito que simula moverse mucho, pero en realidad siempre está en el mismo lugar… comiendo, comiendo…
- Hormiga chinche: esta hormiga también aparece con las inundaciones, se roba los colchones que deberían ser para los damnificados.
- Hormiga kiñokis: es la hormiga que encabeza todos los hormigueros. Siempre primera en todos los caminos de hormigas. Siempre liderando las caravanas de cosas que van a parar bajo tierra. Tiene dos nidales muy grandes: la gente los llama hormiguero palacete y madriguera sanlorenzo limitada. Y ahí se reproducen sus crías… pero no es la hormiga reina, solo es uno de sus zánganos principales.
- Hormiga pachanga: (yuru tarova) también llamada hormiga patuda, porque aunque simula ser un bichito simpático se la pasa pisoteando a todo el mundo. También es un zángano.
- Hormiga reina: (mariposa kachus) Es la madre de todas las hormigas. Le encantan los zánganos -a los que atrae con promesas- pero cuando ya no los necesita, los tira fuera del hormiguero. Suele poner huevos por todos los edificios públicos, y de ellos nacen varias clases de hormiguitas: planilleras, hurreras, chupamedias, lamedoras, zanganos, kupi’i, gorgojos, cagatintas, polillas, mariquitas y mariposas.
Consejos para eliminar hormigas y otras plagas rastreras
- Elija bien: a la hora de usar el poder que le da la democracia, elija gente y no plagas. Ya no hay sábanas que puedan esconder nada.
- Vaya y vote: si usted no vota, otros aprovecharán eso. No pierda su oportunidad, porque volverá a sufrir otros cinco largos años.
- Vote tranquilo: en el cuarto oscuro usted manda, usted elige, usted decide, y nadie puede reclamarle nada porque el voto es secreto.
- Piense: usted tuvo cinco años para observar. Sabe lo que pasó y sabe lo que está pasando… lo demás es cuento chino. Así que el día de la votación debe saber a quién debe votar, y a quienes debe botar.
- Dulces mentiras: si un candidato político le promete trabajo, le está tomando el pelo: la municipalidad no es una agencia de empleos. Y encima ya está demasiado llena: es más la gente que va a salir que la va a entrar.
- Candidatos trabajadores: fijese como ahora que necesitan sus votos, todos los políticos se van casa por casa ofreciendo de todo ¿Dónde estuvieron estos cinco años? ¿Cuántas veces se fueron a su casa? Bueno, ya sabe que le quieren seguir jodiendo otros cinco años. No lo permita.
- Remedio: hay una sola persona que puede salvar a esta ciudad, esa persona es usted. A los enemigos del pueblo, solo el pueblo los puede vencer.
También te puede interesar: Se escuchan músicas raras en San Lorenzo