Mi querido compueblano Alcibíades Quiñones. No te pregunto cómo andás, porque ambos sabemos que últimamente andás muy bien.

Pero si, me gustaría preguntarte si todavía te acordás de aquel intendente -tan prometedor- quién con una gran sonrisa asumió el gobierno de nuestra ciudad un miercoles 20 de febrero del año 2019.  

Yo sí recuerdo –al igual que muchos otros ciudadanos- el momento en que iniciaste tu gestión como lord mayor. Ocupaste el lugar que ¡gracias a Dios! dejó libre  Albino Ferrer. Y en medio del desastre en que vivíamos nos prometiste una ciudad más arreglada, más limpia, y sin corrupción. Incluso juraste gobernar con transparencia y honestidad ¿lo recuerdas? Tal vez tú lo hayas olvidado, pero la prensa, la historia y la memoria de este pueblo lo tienen bien presente y documentado.

Hoy, después de pasar un año, diez meses y dos semanas bajo tu administración lamentamos tener que decirte que tu gobierno no tuvo nada de transparente, y de honesto… mucho menos todavía. Y baste como prueba recordarte que las únicas cosas transparentadas fueron aquellas que la prensa independiente, algunos ciudadanos, y algunos concejales sacaron a la luz pública. Y te recuerdo, en particular, la larga lista de indicios y hechos concretos de corrupción administrativa detectados directamente de tú administración municipal. Hechos que a todas luces, son graves y vergonzosos, y que superan con creces los niveles de indecencia, osadía y deshonestidad mostrados impunemente por cualquiera de los intendentes que te antecedieron.

Y es por ese motivo que tales hechos fueron denunciados tanto en la Contraloría General de la República como también ante la Fiscalía General de la República.

¿Salimos a pasear un rato?

Solo alrededor del centro, porque si nos vamos a algunos barrios creo que ñande paseo opata koero o koembuero. Y no porque me agrade pasear contigo, intendente, sino por causa del caos vehicular de nuestra ciudad, hoy más desordenado y peligroso que nunca, gracias a los tremendos baches que tenemos por todas partes y que –pese a tu promesa de arreglar todas las calles- cada vez son más grandes, más numerosos y más profundos. Baches que, hoy por hoy, cubren toda la geografía sanlorenzana sin perdonar ninguna calle.

Primera parada. Lógicamente salimos de tu despacho de intendente y ¿qué vemos? En tu propia puerta el “Paseo Peatonal del Bicentenario” que muestra un triste espectáculo de alcantarillas caídas, veredas rotas, maceteros destruidos y baldosas sueltas por todas partes. Lo que debería ser un bello paseo urbano se ha convertido .gracias a tu desidia- en un auténtico peligro para la salud de cualquier peatón. ¡Qué orgullo sentimos los sanlorenzanos cada vez que un turista o un visitante viene a tomar fotos de este tropezadero.

Segunda parada. ¡Vamos a la hermosa plaza que está frente a la catedral! Ya no es hermosa, ya no tiene aquella elegancia de antaño: hoy la Plaza Cerro Corá es una ruina. Está triste, descuidada y abandonada: hay pedazos de árboles tirados por todas partes, aquellos hermosos canteros que antes lucía, hoy están rotos, y sus restos, mezclados con cascotes se han esparcido por todos lados. Y pensar que está frente a la misma catedral que figura en el escudo municipal. Y pensar que hay inversionistas que han construido frente a esta plaza  porque antes era hermosa. Y con solo estos dos ejemplos descubrimos que en realidad ni te importa –ni nunca en realidad te importó- tu ciudad, ya que ese desastre solo está a pocos pasos de tu oficina.

Y por más, que a cada rato te andes sacando fotos con el presidente y otros concejales de la Junta Municipal; por más que te hagas retratar –con tus socios- en cada cuadra de empedrado que inaugurás… sabemos que no lo hacés por ser sanlorenzano, y mucho menos lo hacés por tu ciudad, sino para tratar de justificar más de 11 mil millones de dinero gastado de manera harto sospechosa con cierta empresa privada -que las malas lenguas dicen- que podría en realidad ser tuya.

¿Y por qué lo digo? Porque teniendo harto personal municipal sentado sin hacer nada, si amaras tu ciudad, no dejarías caer en pedazos sus espacios más emblemáticos,

Tercera parada. Nos damos una vuelta con tu lujosa camioneta, ahí cerca nomas, por las calles del microcentro. Eso sí: deberás decirle a tu chofer que maneje con cuidado si no querés perder una rueda, varios amortiguadores, o el tren delantero en cualquiera de las calles que tanto prometiste arreglar. Y de paso cerrá bien las ventanillas, para que no se te manche el traje con tanta agua podrida que hay por todos lados.

Cuarta parada.  Ya que salimos airoso de tus baches y conseguimos zafar del embotellamiento eterno que todos tenemos gracias a tu irresponsabilidad, vayamos un rato a dar un paseo por todas esas hermosas plazas que hace poco arreglaste y dejaste como nuevas… ¿Cómo? ¿Qué no querés ir por esos barrios? ¿Por qué? Ah, porque los vecinos de esas plazas, cada vez que pasas te gritan cosas feas…

Bien, en ese caso, vayamos de vuelta al palacete municipal, ese mismo edificio cuyos cimientos pudieron aguantar tantas promesas tuyas, pero que ahora tiembla y empieza a tener rajaduras por todos lados a causa del terremoto causado por las interminables denuncias en tu contra. ¿Por qué será que hay gente que piensa que eres mentiroso y corrupto? ¿Sera por

• El despilfarro de más de 14 mil millones de guaraníes con el cual todas las calles del centro de San Lorenzo quedarían como nuevas? Los trabajos terminaron no hace ni un año, y ni siquiera lo inauguraste. ¿Por qué será?, tal vez porque así como lo dijimos en el diario digital www.sanlorenzopy “El recapado terminó en “flamantes remendados”…
• Lo peor es que en menos de un año del despilfarro de los más de 14 mil millones ya lo volviste a remendar varias veces, ¡Y ahora lo tendrás que remendar otra vez! En esta parte hiciste la de Adán y Eva, diciendo “yo  no fui”. Y le echaste la culpa a  la ESSAP. Para demostrar tu soberana irresponsabilidad pondré aquí un link que cuando que los lectores puedan ver que en junio de 2019 hiciste una reunión anunciando con bombos y platillos que “los trabajos serán de manera coordinada con las empresas más arriba mencionadas”. ¿Tuvo resultados esa reunión? O ¿fue una más para la foto?.
• ¿Te acordás de la Caseta de oro? Con esta “maravillosa obra arquitectónica” se inició un auténtico tsunami de denuncias por mal desempeño en tus funciones, denuncias que hoy están en la Contraloría y en la Fiscalía. Y si acaso estás fantaseando con la idea “que Contraloría y Fiscalía no van a encontrar ningún indicio de corrupción”…   permíteme decirte que en estos tiempos que vivimos de tecnología y de transparencia (esta última vía ley), han sido presentadas pruebas irrefutables que respaldan dichas denuncias.
• También son pruebas innegables. las fotografías de aquellas plazas donde según tus documentos “se equipó con objetos nuevos y de primera”, pero el testimonio gráfico demuestra que en realidad no se hizo nada.
• Y hasta tú sabes que las evidencias dejan ver claramente que la empresa que contrataste con el dinero que exprimiste del pueblo sanlorenzano se burló de todos. Que en algunas plazas no se cambiaron ni columnas, ni alumbrados, ni tejidos… pero cobró puntualmente y sin reclamos como si toda esa falsa obra se hubiera hecho. Pagaste por sanitarios que no se cambiaron ni se arreglaron, pagaste por horrendos senderitos de material apisonado como si fueran hermosos camineros y elegantes veredas. Aquí se puede decir que la joda lo que fue de primera, estoy hablando de 14 plazas Quiñones: 14 PLAZAS DE ORO!!
• Y como si todo eso fuera poco, vino el escándalo del recapado de los camineros de la ciclovía. Aquí según denuncia de un concejal te llevas la corona del mejor mentiroso, es que la JODA (según el edil) es asquerosamente vergonzosa.
• Bacheo de calles (no tiene nada que ver con el recapado). Aquí (según denuncia del edil) para demostrar tu falsa inocencia y ocultar tu actuar deshonesto mostraste fotos que son verdaderamente sorprendentes, por ejemplo, una misma imagen que se repiten en dos y hasta tres tiempos y lugares diferentes (el mismo bache, con el mismo auto estacionado, un hombre con la misma carretilla, un peatón que cruza una calle) todos absolutamente iguales, pero con diferencia de lugares, semanas y hasta meses ¿Cómo lo que haces esto? ¿Sos un genio vos?.
• ¿Y nuestros funcionarios de menor rango? ¿Cómo andan? Sabemos que nunca te importó que quienes limpian la calle no tengan guantes ni equipos de protección. Y a esta pobre gente, además de todas las precariedades que les haces pasar, intentaste quitarles la mitad del sueldo –el pasado abril- con la excusa de la pandemia…
• Lo último de nuestros funcionarios contratados es el pago incompleto del aguinaldo, sí señor, ese funcionario que gana una miseria le completaste con tu miserable manera de ser y le descontaste por los meses de la pandemia… ÑANDEKO.
• De transparente no tienes nada Quiñones NADA. No publicaste la lista de las personas que accedieron a los kit de alimentos del mes de octubre pasado, no supimos que criterio usaste para entregar esos alimentos comprados con el dinero de TU pueblo y lógicamente para completar tu año de “transparencia” hasta el momento no informaste a TU pueblo cuál fue el criterio que usaste para elegir a 1836 adultos mayores que recibirán ¿o ya recibieron? el kit de alimentos.

Para terminar, compueblano Alcibíades Quiñones, debo reconocer que de entrada fuiste un político muy prometedor porque te lo pasaste prometiendo muchas cosas: prometiste mucho, mentiste mucho, y nos engañaste a unos cuantos… y al final no cumpliste nada.

Y, ahora, que andás paseándote por las calles destruidas, por las plazas de la mentira… ahora que salís a caminar por una ciudad engañada y fastidiada… ¿Acaso intentas volver a prometernos cosas? ¿Acaso pretendes volver a engañarnos?