Tal vez me equivoque, pero la historia futura considerará al reciente año pasado como el peor de toda la historia de la ciudad. San Lorenzo pasó por muchas cosas, un éxodo, varios incendios, dos guerras que diezmaron familias.
Pero en todas las ocasiones la ciudad estaba unida, y al final salía fortalecida de las pruebas y dificultades que le ocurrían. Esta ciudad tuvo grandes héroes que hasta hoy recordamos.
LOS ANTECEDENTES DE LA INFAMIA
Pero el pasado año 2020 no será olvidado: fue el resultado de una serie de varios años de mal gobierno, pésima administración y de actuaciones infames, perversas y corruptas.
Entre 2015 y 2020 tuvimos dos intendentes y una junta municipal con cambios: el primer intendente fue resultado de una elección popular, y el segundo de un acuerdo entre mafiosos.
Nadie que viva en esta ciudad puede negar que el “gobierno” de Albino Ferrer fue una catástrofe municipal: catástrofe que fue aprobada con el voto de la Honorable Junta Municipal durante los Ejercicios Fiscales 2015, 2016, y 2017. Todos esos “honorables concejales” que hoy hablan “del mal gobierno” de Don Albino, aprobaron con sus firmas, sus dictámenes, sus ordenanzas y sus resoluciones todos y cada uno de aquellos malos actos de gobierno que hoy tan osadamente critican.
La Junta Municipal no está libre de pecado con respecto a la mala administración de la municipalidad entre el 2015 y el 2017, y si algo faltó de dinero en las cuentas -y parece que faltó mucho- no es culpa únicamente de Ferrer, porque todos y cada uno de los concejales:
- Eran parte de ese mismo gobierno, es más, eran co-gobierno según la Ley.
- Sabían lo que se estaba haciendo,
- No hicieron nada para impedirlo, y tenían los medios y el poder para hacerlo.
- No hicieron nada para denunciarlo, pudiendo haberlo denunciado todo.
- Y, en cada caso, y en todos los casos, lo aprobaron todo, plenamente, con sus sellos y sus firmas.
LAVAR LA CARA A LA MAFIA
Cuando las cosas se pusieron feas, cuando el robo impune y los descarados actos de corrupción dentro del municipio fueron demasiado evidentes, la Junta Municipal le pidió a Albino Ferrer que se hiciera a un lado. Al principio el Jefe Comunal se resistió, pero pronto fue convencido de algo que él se negaba a aceptar: hacía rato que el intendente no mandaba más en su propia municipalidad. Hacía rato que el coro de la Junta y un puñado de corruptos directores y directoras hacían lo que querían… y él firmaba.
En medio de la nube de humo de cigarrillo que siempre llenaba la oficina, el “padrillo republicano” de pronto se dio cuenta que tanto aplauso, y tanta alabanza eran falzas… él era un títere corrupto, a quien pronto los manipuladores usarían como chivo expiatorio.
El “intendente electo por la ciudad” bajó las escaleras y se fue a su casa, llevando con él su dolorosa artritis, el dolor de saberse traicionado y la promesa de que “si se quedaba quietito y calladito… no pasaría nada”. Por supuesto que no se fue con las manos vacías.
Para el resto de la mafia las cosas iban de maravilla: el “padrino” se alejaba cargando sobre sus espaldas toda la culpa. De haber sido inocente, hasta hubiera sido una especie de “mesías sanlorenzano”, sacrificándose para salvar a otros. Pero hasta en su retirada fue cómplice, cobarde y encubridor.
EL REMEDIO PEOR QUE LA ENFERMEDAD
Fue en esos días cuando intentaron hacernos creer a todos los sanlorenzanos que un aire fresco de justicia, transparencia y progreso llegaba a la ciudad. “Se fue Don Albino” decían los políticos en las radios y en los diarios… como tratando de decir “se fue la peste”. Hubo incluso algunas personas que quisieron creer que los buenos tiempos volvían.
Pero no fue así. Se fue Don Albino, la peste se quedó.
Albino Ferrer no era el corrupto, era uno de los corruptos, y si lo sacaron fue porque simplemente les estorbaba. Ahora la “Honorable Corporación” tenía las manos libres para hacer todas las cosas a su antojo.
La caída de Ferrer creo una falsa ilusión de justicia y de honradez que otorgó a los deliberantes una tregua de varios meses. Mientras la gente discutía y opinaba sobre la caída del Intendente y lo que habría de pasar ahora, la “Honorable Corporación” puso su Intendente y empezaron a llover promesas:
- “eliminaremos todos los baches”,
- “ya no habrá raudales”,
- “arreglaremos todas las plazas”,
- “daremos empleo a la población”,
- “ya no habrá basura en las calles”,
- “mejoraremos todas las escuelas”,
- “mejoraremos los hospitales y centros de salud”,
- “la ciudad será segura, no más crímenes”,
- “mejoraremos el transporte público”
… y toda una sarta de mentiras que jamás habrían de ser cumplidas porque la intención era crear una ilusión –una distracción- mientras la “Honorable Corporación” se transformaba en una APLANADORA que hacía lo que quería.
Mientras tanto los grandes medios informativos capitalinos se interesaban mucho por lo que ocurría en Ciudad del Este, en Lambaré, en Encarnación, en Pedro Juan Caballero, en Asunción, en Colonia Independencia, en Mayor Otaño… pero ningún sagaz periodista veía delitos ni corrupción en San Lorenzo. Debe ser nomás que la imagen de San Roque González es más atractiva que la vista de una ciudad llena de baches y semidestruída.
Pusieron al concejal Quiñones como intendente para manejar de la Administración, y armaron una Alianza de Concejales para simular la función de contralor municipal, consiguiendo cualquier cosa a votazo limpio.
Ejemplo: hicieron que una finca pasara a ser propiedad de una concejala, cuando debió inscribirse como municipal. Y hubieran traspasado varios otros lotes a varios otros concejales si no fuera porque se destapó la olla.
Los años 2018 y 2019 fueron “arco libre” en las finanzas municipales, aprovechando que la “Honorable Corporación” era quien debía atajar todos los ilícitos que se pudieron evitar en esta CORRUPTA ADMINISTRACIÓN.
CRÓNICAS DE UN AÑO FUNESTO
Empezó el 2020 con un macabro vaticinio… en ENERO en una plaza del barrio Lote Guazú fue hallada una calavera. Como anunciando lo que pasaría en breve con las plazas de la ciudad. Como avisando sobre la desgracia que caería sobre muchos de nuestros ciudadanos.
En FEBRERO otro anuncio que no alcanzamos a advertir: la “las autoridades” cacarearon a los 4 vientos que se terminaban los “tragamonedas”. La tregua solo duró dos semanas, en medio de un teatro de confiscaciones y una aparente conducta moralizante. En la actualidad parece que hay más tragamonedas que moscas en el mercado. La mafia solo quería organizar mejor la recaudación: de hecho usaron la fuerza pública municipal para controlarla y asegurar las ganancias. El propio director encabezando a los soplapitos.
En MARZO las fuerzas de la naturaleza se ensañaban con nuestra ciudad: vivíamos una sequía atróz, que ya arrastrábamos de los últimos meses del 2019, pero eso ni eso, ni los bajísimos niveles de nuestros grandes ríos impedían el alegre fluir de aguas servidas y cloacales por nuestras calles.
Fue en esos días aciagos que se produjo el primer caso confirmado de la pandemia de enfermedad por coronavirus en Paraguay. El sábado 7 de marzo un paciente de 32 años dio positivo… aquí en la ciudad de San Lorenzo, y lo confirmó el propio ministro de Salud, pese a que en la víspera el director de un hospital local dijo que solo era asma.
Como medida para solucionar la epidemia, el genial intendente municipal propuso quitar 50% del salario de los trabajadores de la calle -barrenderos, recolectores, limpiadoras- para contar con fondos para la crisis. Nunca habló de su salario… solo quería zaquear a los más pobres y a los que más trabajan. La medida no se cumplió porque la información se filtró y la cosa pudo llegar a ponerse fea si unos concejales no se daban cuenta a tiempo.
En pleno otoño, en ABRIL, mientras la gente era encerrada en sus casas y empezaban las primeras muertes, el Intendente es pillado con el escándalo de la caseta de oro, obra maestra de la sobrefacturación que no prosperó por el burdo proceder de la administración municipal que quedó expuesto por las denuncias de vecinos y medios locales de prensa.
En esos dias tres funcionarios municipales que debían verificar el cumplimiento de las normas obligatorias de prevención durante la Pandemia, fueron acusados por simular ser una comitiva fiscal con el solo objeto de extorsionar a un contribuyente. Pero no eran los únicos denunciados: el nuevo intendente y la “Honorable Corporación” eran denunciados ante la fiscalía por malversación 13 mil millones de guaraníes por el abogado Carlos Ferreira Lugo.
El mes de MAYO, los festejos patrióticos fueron impedidos por causa de la pandemia, y el patriotismo se nos cayó al piso cuando nos enteramos de la escandalosa estafa cometida por la administración municipal en 14 plazas de nuestra ciudad (¡catorce!). La misma rosca que dos generaciones atrás vendió la mayoría de las plazas de San Lorenzo, ahora se robaba los recursos destinados a hermosear las pocas plazas que nos quedan en la ciudad. El que sea sanlorenzano que entienda…
Comienzo el caluroso invierno del 2020, en un mes de JUNIO aún con terrible sequía, mientras la pandemia empeoraba y el Intendente trataba de maquillar las plaza que nunca había terminado de arreglar y por las cuales había “pagado” millones de guaraníes.
En esos días un enorme árbol de eucaliptos ubicado sobre la avenida Vittorio Curiel se cayó destruyendo una ferretería y una vivienda. Los vecinos manifestaron que hacía años que solicitaban el reemplazo de los viejos árboles por Lapachos y Chivatos. El hecho quizo ser aprovechado por la administración municipal para proceder a la tala de los árboles mediante la “contratación de una empresa especializada”. La empresa especializada que cobraría millones por cada árbol talado, utilizaría maquinarias municipales, equipos de los bomberos, y hasta personal público, pudiendo además beneficiarse con la venta de la madera, cuyo costo de traslado pagarían los contribuyentes. Por causa del escándalo, la tala dejó de ser rentable y los peligrosos árboles continúan dónde siempre.
Recién en JULIO la “Honorable Corporación” se decide a declarar emergencia sanitaria (el primer positivo del país había sido en San Lorenzo y en marzo), pero la verdadera intención es liberar fondos para que la administración municipal pueda hacer frente a la pandemia.
En esos aciagos días, cierta concejala estaba muy ocupada tratando de pasar a nombre de su nuera un terreno que debió inscribirse como Dominio Municipal. De paso nombró a su nuera funcionaria permanente, sin concurso de méritos y aptitudes.
Los meses de AGOSTO, SETIEMBRE, OCTUBRE Y NOVIEMBRE, la municipalidad pareció caer en una realidad acelerada, donde los enfrentamientos entre la APLANADORA y los opositores de la “Honorable Corporación” se intensificaron de manera notable. Suspendieron por 60 días a un edil, acusado de formar parte de la SRL de una empresa de transporte público interno. La acusación se basaba en que la Ley prohibe celebrar contratos entre la municipalidad y las propias autoridades: sin embargo, entre los que acusaron, dictaminaron y votaron por la suspensión estaban:
- Una concejala quien “jamás” intentó apropiarse de un terreno municipal.
- Un concejal que “jamás” fue el dueño de la otra línea de ómnibus internos.
- Un concejal que “jamás” fue el dueño de la empresa que siempre gana los asfaltados y recapados de San Lorenzo.
- Un concejal que “jamás” fue el dueño de una discoteca habilitada en pleno microcentro de la ciudad, y por la cual hasta cambiaron el sentido de una calle para que los clientes puedan estacionarse mejor.
- Varios concejales que “jamás” tuvieron nada que ver con la habilitación de estaciones de servicio ubicadas en lugares que según las ordenanzas son inadecuados.
- Varios concejales que “jamas” tuvieron nada que ver con el negociado de las máquinas tragamonedas.
El Viernes 4 de DICIEMBRE la Policía Nacional informó haber detenido más de 9.000 personas por “violación a la Ley de cuarentena sanitaria”, sin embargo no pillaron que pocos días antes de navidad, el propio INTENDENTE QUIÑONES junto con el MINISTRO SALOMON hacían una farrita, en un local privado, invitando a funcionarios públicos y hurreros para hablarles de futuras candidaturas. En la reunión faltaron las mascarillas y el distanciamiento, y el único alcohol que se usó fue el de las cajas de cerveza que se chuparon antes de volver a casa manejando. Esa misma semana se debatía en la “Honorable Corporación” la posibilidad de habilitar más camas en los hospitales DEBIDO AL ALTO NIVEL DE CONTAGIOS Y MUERTES QUE SE PRODUCIAN EN LA CIUDAD.
Ocurrieron muchas otras cosas, usted lo sabe, porque ha leído nuestras páginas digitales que día a día han puesto la verdad ante sus ojos. Así que sería excesivo reiterar todas las desgracias que nos pasaron durante el año 2020. Pero no culpemos al AÑO. Los calendarios y las fechas no tienen la culpa de lo que nos pasa. Nosotros somos los que elegimos, y cuando elegimos mal, o cuando permitimos cosas que no deberíamos dejar pasar, no podemos culpar al precioso tiempo de vida que se nos ha regalado.
La cosa está en abrir los ojos, pensar en nuestras familias, en nuestros vecinos.
En nuestra ciudad.
A veces no creemos en la justicia, porque esta es tan corrupta o peor que aquellos a los que debería juzgar y castigar. Pero debemos creer en nosotros mismos. Y nosotros tenemos el poder de cambiar. El poder de ELEGIR.
Entonces, a la hora de elegir no falte, no dude, no desperdicie su oportunidad.
O tendremos años mucho peores que este que se fue, y no será por culpa del año, sino por culpa de los que dejamos que esta escoria permanezca en el poder.