La desfachatez en que se manejan las sesiones de la Honorable Junta Municipal, a cuya cabeza está el liberal Osvaldo Gómez, llega al colmo de que mientras tratan temas relacionados a los intereses de sus patrones (los contribuyentes sanlorenzanos) a ellos se les ocurre hablar con sus compañeros de al lado cuando otros exponen, incluso, ocurre cuando miembros de la comunidad explican sus inquietudes al plenario
En ese sentido, ayer no fue diferente, ya que segundos antes de la votación a favor o no de la intervención a la administración del intendente Alcibíades Quiñones, la concejala Silvia Mendieta (independiente) mostró una pastilla relacionada al viagra que, según ella, le pusieron en su curul como burla a su decisión de acompañar el pedido de intervención a la Municipalidad de San Lorenzo. Sin duda alguna, es el fiel reflejo de la calidad de representantes del pueblo que se tiene desde hace años en el corporativo comunal.