El terremoto fue de 7,1 y no causó grandes daños materiales, no hubo muertos, aunque las autoridades reportaron que si hay heridos y algunos incendios por fuga de gas. El fenómeno telúrico ocurrió en menos de 48 horas después de que otros sismos de menor magnitud golpeara a la misma zona de Estados Unidos.
El temblor se reportó a las 20:19 y según el Servicio Geológico de Estados Unidos, a 17 kilómetros de la ciudad de Ridgecrest, 240 km al norte de Los Ángeles, donde también se sintió el movimiento. En esa misma zona el pasado jueves por la mañana se sintió un sismo de magnitud 6,4 que fue hasta el momento el más fuerte en dos décadas, aunque el de éste viernes fue 11 veces más fuerte que el anterior.
El sismo se registró «en la misma falla en las que se han estado produciendo esta secuencia en el valle de Searles. Es parte de la misma secuencia», dijo en Twitter la sismóloga Lucy Jones, que espera más réplicas en las próximas horas.
«¿Recuerdan que decimos que es de 1 en 20 la posibilidad de que un terremoto sea seguido por algo más fuerte? Bueno, este es ese 1 en 20», añadió la sismóloga retirada del USGS. «Como cualquier sismo, el de hoy de magnitud 7,1 tiene 1 en 20 chances de que le siga algo mayor».
La científica había precisado el jueves que el terremoto no se produjo a lo largo de la famosa falla de San Andrés, donde los expertos temen un gran terremoto conocido como «El gran» terremoto («The Big One») que podría causar el caos en Los Ángeles y a lo lago de la costa oeste.
Pero estos movimientos, que se sintieron en Los Ángeles y hasta Las Vegas, despertaron el fantasma de que un terremoto potencialmente devastador puede golpear en cualquier momento esta región del país.
En Ridgecrest, de 30.000 habitantes, hay una base militar de la Armada estadounidense, la Naval Air Weapons Station China Lake, un amplio espacio desértico donde se prueban bombas y misiles.
California es el estado más poblado de Estados Unidos, pero la zona del epicentro del terremoto, el desierto de Mojave es una gran área escasamente poblada.
En Los Ángeles, la policía y los bomberos no reportaron daños o heridos. El aeropuerto funciona con normalidad. En redes sociales, usuarios publicaron videos del temblor, incluido uno que mostraba el agua de una piscina moviéndose frenéticamente.
Varias atracciones del parque Disneyland fueron cerradas para inspección y varias personas decidieron interrumpir su ida al cine. Lo que sí no se interrumpió fue el béisbol. El juego de los Dodgers de Los Ángeles continuó sin parar durante el sismo, que era captado por las cámaras en el estadio.
Fuente: Infobae