“Pero ahora ya no apareces, idiota yo. Siempre supe que me dejarías”, expresa parte de una carta abierta que la joven sanlorenzana Liz M. Barrios escribió a la empresa de transporte de pasajeros línea 29. El fino reclamo de la pasajera es porque la línea 29 dejó el itinerario Asunción-Kokueré, por ende debe enfrentar la noche caminando hasta su casa desde la Ruta1 o utilizando otros medios.
La joven abordaba casi todos los días en la calle Montevideo de Asunción para regresar a su casa en Kokuere de San Lorenzo. El escrito tiene detalles de amor, añoranzas y hasta reproches, pero siempre cuidando las palabras, pues en realidad lo que desea Liz es la vuelta de su amor de seis ruedas cuyo nombre y apellido es «Linea 29 Kokueré».
Al principio manifiesta no estar segura si el itinerario Kokueré fue dejado de manera temporal o definitiva, por eso le dice que le extraña, «Todavía no estoy segura de si realmente decidiste irte completamente, pero necesito decirte que te extraño y algo más…»
Uno de los reproches de Liz es que varias veces por la noche tuvo que caminar con miedo o recurrir a otros para volver a su casa, al mismo tiempo no ocultaba la intensa felicidad cuando veía venir a su colectivo cuando ya casi se perdía la esperanza.
La pasajera culmina diciéndole a su amor de seis ruedas que si quiere volver le encontrará siempre porque es «su incondicional»