Pasaron dos años de la intervención quirúrgica de trasplante hepático a la que fue sometido Juan José Caballero, después de casi 19 años de haber sufrido una grave insuficiencia hepática, que fue tratado desde los 6 años en el Hospital de Clínicas, el joven que hoy cuenta con 27 años de edad se encuentra llevando una vida en óptimas condiciones, tras la positiva evolución del órgano donado, gracias a la loable acción de la familia de un paciente con muerte encefálica.

El joven recuerda cada día de la enfermedad hasta el último, en que recibió la noticia de que había aparecido un donante y que existían compatibilidades histológicas entre ambos. Se registraba como el 5º trasplante hepático en el Paraguay.

“Fue un momento muy difícil la que hemos atravesado durante mucho tiempo tanto yo como mi familia, que siempre me acompañó y donde podía apoyarme en los momentos de baja; esta enfermedad me estaba dejando sin vida, prácticamente ya no podía caminar, el avance hacia que se me acumule líquido en las paredes de la panza, hasta la respiración costaba”, expresó el joven beneficiario del trasplante.

En su cronología ubica la travesía que pasó en busca de solución a su problema de salud; tanto era el deseo de recuperación que llegó a las puertas de los hospitales argentinos, lamentablemente sin obtener respuestas, por lo que tuvo que retornar al país, y gracias a referencias llegó hasta los consultorios del Hospital de Clínicas. Nunca perdió las esperanzas a pesar de que medicamente tenía pocas probabilidades de vida.

“Cuando empecé mi tratamiento en el hospital de Clínicas fue para mí como una  luz de esperanza; estaba iniciando una nueva etapa; todo fue posible gracias al plantel médico y profesional quienes me brindaron una ayuda y soporte muy importante para la realización del trasplante y sobre a la familia de la persona donante cuyo hígado me salvo la vida; la posibilidad me generaba emociones encontradas tanto de miedo como alegría; a partir del trasplante fui mejorando día tras día mi calidad de vida hasta llegar a una nueva vida; hoy puedo decir que llevo una vida normal como cualquier persona; puedo trabajar y ayudar así a mi familia”, explayó.

Juan José, después de muchos años de limitaciones a causa de la enfermedad, ahora se desempeña como peluquero, e hizo un cambio de 180º, poniéndole color y ganas a esta oportunidad que la vida le dio.

“Aliento a las personas a que se animen a donar órganos; es una de las acciones más nobles que podemos hacer los seres humanos por nuestros semejantes que dependen de esta acción para seguir viviendo, como yo en algún momento, y que gracias a Dios tuve la oportunidad; y por eso hoy desde mi lugar pido por los que esperanzados aguardan de la buena voluntad de los familiares de las personas con muerte cerebral”, puntualizó emocionado.

Trasplantes de hígado, una realidad que depende de la donación de órganos

El experto en trasplantes hepáticos especializado en Francia, Prof. Dr. Nelsón Arellano, destacó la posibilidad que tienen los paraguayos de acceder a este tipo de cirugías de alta complejidad en el país; y la satisfacción que esto genera en los médicos especialistas de la Unidad de Trasplantes de Órganos y Tejidos del Hospital de Clínicas, quienes ven reflejado todo el sacrificio al poder colaborar en brindar una nueva oportunidad de vida a sus pacientes. 

“En estos casos es donde vemos que realmente valieron la pena tantos esfuerzos y sacrificios, que contra todo pronóstico de propios y extraños, demostramos que cuando los paraguayos nos proponemos a ayudar, podemos alcanzar los objetivos propuestos”, refirió el hepatólogo.

Actualmente el Programa de Trasplantes de Órganos y Tejidos que lleva adelante el Hospital de Clínicas dependiente de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA registra 12 trasplantes de hígado, desde la realización del primer caso en el 2015.

A 3 años de esta implementación quirúrgica en el país, y teniendo en cuenta  los resultados positivos en pacientes crónicos, todavía destaca la escases de donantes cadavéricos, por lo que tanto profesionales como los propios pacientes hacen un llamado a la concienciación de la ciudadanía y se animen a ser donantes de órganos y tejidos. 

Fuente:  Dpto. de Comunicación Social – UNA MEDICINA