Así refiere el informe médico presentado por el Dr. Francisco Molas, médico cirujano de la Unidad de Cirugía Vascular de la II Cátedra de Clínica Quirúrgica – Sala IV del  Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA. La paciente es una docente universitaria, Jazmín Quiñonez, de 27 años de edad, diagnosticada con un tumor cervical  poco frecuente en nuestra región.

La paciente llegó a consultar al  Hospital de Clínicas en setiembre del año pasado; posterior a los estudios de diagnóstico los médicos constataron un corpúsculo carotídeo o “glomus caroticum”, un quimiorreceptor (terminación nerviosa sensible a sustancias químicas) que se estimula por el descenso de la presión parcial de oxígeno en la sangre arterial que va al cerebro, estimulando la respiración.

“En este caso hubo un crecimiento lento y progresivo de tres años, generando en la paciente situaciones de sofoco, palpitaciones, respiraciones aceleradas, dolor e inflamación de la región cervical y  tracto faríngea; es decir que las vías no eran muy saludables para ella, siendo que la trasformación maligna de este tipo de tumor es de 0,3% aproximadamente; y por sobre todo, que se trata de una patología que se presenta en zonas montañosas, donde el nivel de oxígeno baja y se activan lo quimiorreceptores en el cuerpo” refirió Molas.

El cirujano explicó que la tumoración se alojó en la parte lateral derecha de la paciente, haciéndose visible. “Entonces se le hace una incisión diagonal constatándose el corpúsculo que en este caso -de acuerdo a la literatura médica- está en grado 3 que es el de mayor tamaño, abrazando ambas arterias, las dos principales de la cabeza, y que si no obtiene un buen manejo quirúrgico podría causar hemorragia y derivar en muerte”.

Destacó que dentro de las limitaciones que tienen como hospital se pudo gestionar la cirugía, que luego de un tiempo y tras muchos intentos, la paciente pudo ser intervenida sin ningún inconveniente. Actualmente  la misma se encuentra internada en Sala Común, luego de haber permanecido bajo observación en la Unidad de Cuidados Intensivos de Adultos para una mejor evolución postquirúrgica.

“Hoy la paciente está lúcida, recibiendo la medicación por vía oral, sin dolores y evolucionando favorablemente; lo que como médicos nos deja conformes, puesto que una de las premisas del Hospital de Clínicas es brindar atención y calidad de vida a nuestros pacientes, y con este resultados podemos decir que lo hemos logrado una vez más”, finalizó.

La cirugía estuvo a cargo de un equipo integrado por el Dr. Jorge Ruiz Díaz, jefe de la Unidad de Cirugía Vascular, y los doctores Horacio Paredes; Derlis Cabrera y Francisco Molas, médico residente de la Sala IV del Hospital de Clínicas.

Fuente: Dpto. de Comunicación Social UNA