Nuestra lectora María Igarzábal nos hizo llegar su inquietud respaldada con imágenes de la penosa situación que está viviendo su familia y vecinos debido a la pérdida de cloaca que llega hasta la calle Takeda y que luego inunda las calles Cerro Corá y la avenida Avelino Martínez. Igarzábal cuenta que están así desde hace aproximadamente un més y que deben soportar aparte del olor del agua servida la contaminación porque no se puede evitar no pisar para entrar a sus domicilios.