- Adiós a los boletos: Los antiguos boletos de papel serán historia. El sistema de recaudo del Metrobús será a través de tarjetas electrónicas, que podrán cargarse dentro de las estaciones, terminales y buses, así como en puestos de la red comercial. El costo del pasaje será similar a los actuales buses diferenciales y se cobrará mediante unas máquinas instaladas en las estaciones o terminales. Asimismo, los conductores ya no gestionarán el cobro de pasajes mientras manejan; con el Metrobús, los choferes se concentrarán exclusivamente en conducir, lo que aumentará la seguridad en el traslado y disminuirá la exposición de las personas a situaciones de riesgo.
- No más esperas largas y dudosas: Con cuatro líneas troncales y 16 líneas alimentadoras previstas para el inicio, los pasajeros alejados de las troncales podrán llegar a las estaciones y terminales mediante transbordos, sin abonar un nuevo pasaje.
Los usuarios tendrán la certeza del horario, pues los buses tendrán un tiempo fijado para llegada y salida que deberán respetar. Esto, junto con la presencia de un carril exclusivo para el Metrobús, permitirá una planificación adecuada de los horarios y frecuencias, lo que otorgará seguridad a los usuarios.
- Paradas improvisadas serán historia: Un total de 24 estaciones —con una distancia aproximada de 500 a 700 metros entre cada una, a lo largo del corredor central— permitirán que los usuarios sepan exactamente dónde abordar o salir de las unidades, tanto de buses alimentadores como de troncales, de modo a llegar a destino de manera segura y ordenada. Los usuarios caminarán una distancia que va desde 150 m a 200 m, como máximo, para llegar a cada estación.
- Ni una hora perdida más: 170 buses articulados, de 18 metros de largo, con capacidad para 160 pasajeros cada uno; un carril exclusivo y varias alternativas de recorrido: unos que se trasladan de una terminal a otra sin paradas, y otros que paran en algunas estaciones, siempre en corto tiempo; servicios opcionales de acuerdo a los puntos y horarios de demanda. Todo esto, contribuirá a ahorrar, en promedio, 54 minutos en el tiempo de viaje de San Lorenzo a Asunción y viceversa.
- Los peatones serán prioridad: El peatón es central en el proyecto y es el principal beneficiado. Contarán con espacios apropiados para caminar y puntos seguros para cruzar las avenidas, calles y el acceso a las estaciones. Las franjas y espacios de uso peatonal pasarán ahora a tener mayor relevancia en el espacio urbano.
Fuente: MOPC