Desde el año 2014 un grupo de vecinos cuya residencia se encuentra a unas cuatro cuadras de la Sub estática de la Ande, siguen en su afán de que la Municipalidad o el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) se dignen en escuchar y accionar sobre el pedido de la necesidad de colocación de aparatos semafóricos a la altura de Eugenio A. Garay y la calle Mario Jara. La preocupación principal es la seguridad de cientos de estudiantes que todos los días deben cruzar la mencionada intersección.
Unos dos meses atrás llegaron hasta la Junta Municipal de San Lorenzo donde explicaron a los concejales que la situación es peligrosa, sobre todo para los numerosos estudiantes que deben cruzar la peligrosa arteria.
Los choques de vehículos y atropellamientos de personas es algo corriente, ya que no existe lomadas ni semáforos en largos tramos, por lo que los vehículos imprimen alta velocidad.
Lo último que conocen es que la Municipalidad derivó al MOPC el último pedido que presentaron, pero todo hace indicar que se seguirá careciendo de semáforos. La propuesta que recibieron por parte de la Dirección de Caminos Vecinales del MOPC es la colocación de reductores de velocidad teniendo en cuenta la cercanía de instituciones educativas como la escuela y colegio Sgto. Cándido Silva, Carlos Julián Penayo y un colegio privado de la zona.