En la semana que pasó, salió a la luz la información de que varios dirigentes de los cinco comités del Partido Liberal de San Lorenzo, resolvieron convocar a los cuatro concejales de su partido para informar sobre sus gestiones como contralor municipal. La decisión es sana desde todo punto de vista pues, es una señal de que algunos dirigentes del partido azul se interesan en dar seguimiento a quienes llevaron como representantes del pueblo para ejercer control sobre el uso de los bienes públicos.
Suponemos que si los ediles, Osvaldo Gómez, Dorotea Villarreal, Federico Franco y Ovidio Ortíz, cumplen a cabalidad el trabajo de ser representantes del pueblo acudirán sin ningún temor a la convocatoria, además los 22 millones de guaraníes mensuales que se llevan, amerita como mínimo informen sobre su gestión pública de tanto en tanto.
Hoy día, la rendición de cuentas y la transparencia son dos componentes principales para notar la calidad de los que ocupan un lugar público y con más razón si es algún cargo electivo como el de concejal municipal. De manera que como tal no deben desaprovechar la oportunidad de fortalecer la democracia en el interior de su partido político accediendo a informar de su accionar dentro de la función pública. Además el informe de gestión hará que los dirigentes de los cinco comités que tienen en San Lorenzo pasen la voz a los demás afiliados azules.
Es claro que una rendición de cuentas puede resultar embarazosa, si alguno de los cuatro ediles tiene algún “negocio” con la actual administración municipal, o si tienen “cupos” de cargos dentro de la Municipalidad, que pueda comprometer “silencios” en las sesiones de la Junta Municipal ante posibles casos de corrupción. (Es lo que dice una información que llegó a nuestro correo electrónico).
Desde ésta página hacemos votos para que la convocatoria de rendición de cuentas sobre el accionar que los cuatro ediles de la bancada liberal tienen como contralores municipales, no quede en el famoso opareí. Después de todo es una buena oportunidad para demostrar a sus partidarios que hacen honor al cargo para el cual fueron electos primero en las internas de su partido y luego en la generales.