Attilio Sánchez, es uno de los muchos paraguayos que vive fuera del país para buscar un mejor porvenir para su familia. Hace diez años que salió del barrio San Francisco (sector de Yberá) con rumbo a Mologna (Italia), a donde llevó a su esposa Zully Diarte y a su único hijo Jorge Alejandro Sánchez Diarte que actualmente tiene diez años. Aquí nos cuenta de su añoranza y sus deseos para el Paraguay que según él tuvo que dejar por causa de políticos corruptos, ya que no es fácil tener un panorama alentador con tanta corrupción.
“Deje mi lindo país gracias a los políticos corruptos que tenemos, vine a Italia para buscar un buen futuro junto a mi esposa y mi hijo que gracias a Dios los tengo conmigo, aunque extraño la familia y sobre todo a mi mama, mi papá, hermanos sobrinos tíos amigos, que están todos en mi linda ciudad de San Lorenzo.”, dijo Sánchez quien se desempeña como trabajador en una empresa americana cuyo nombre es Snap On Equipment que está a una distancia de 35 km de su casa, por lo que todos los días debe hacer 70 km entre ir y volver a su domicilio.
“Por acá la vida es difícil, todo cuesta nada es gratis, además es una cultura diferente a la que tenemos que adecuarnos, es muy duro dejar a los parientes y amigos”, señaló.
Una recomendación que hace llegar a los ciudadanos es la importancia de elegir bien a las autoridades y no vender sus votos a los corruptos, ya que de esa manera habrá menos gente que abandone su tierra, “Ojalá que reflexionen antes de vender su voto a los corruptos para que ningún compatriota tenga la necesidad de dejar su tierra y su gente, de manera que construyamos un país mejor y sin la falta de ningún familiar, nosotros resaltamos siempre que a pesar de todo no hay mejor lugar que nuestro país, por eso siempre digo que espero regresar pronto a mi San Lorenzo”, destacó.
Sánchez comentó que en Módena viven unos 50 paraguayos, entre ellos varios parientes de Concepción.
Su hijo, Jorge Alejandro Sánchez Diarte (10 años), está practicando el fútbol con muy buen futuro ya que es admirado por propios y extraños.
