Entre tantas acciones ciudadanas buenas durante este año se puede citar la de un grupo de ciudadanos denominados «Queremos un San Lorenzo Mejor», que no sólo lograron en un caluroso sábado de enero limpiar y hermosear el Parque Surgente Ykua Pa’i, sino se extendieron más allá para limpiar el cauce del arroyo San Lorenzo de ese sector. Así con voluntad y sentido de pertenencia respecto al medio ambiente del lugar acudieron domingo a domingo siempre que el estado del tiempo permitió para demostrar que «si se quiere, se puede». Y asi llegaron a un punto donde el agua hasta se mostró casi cristalina.
La lucha no fue fácil, porque en el camino tuvieron que enfrentar varias dificultades, entre ellas la costumbre de vecinos adyacentes a la zona, quienes tiran todo tipo de basuras al cauce hídrico aprovechando el nulo control de la Municipalidad de San Lorenzo.
Incluso cuando las aguas se volvieron cristalinas no faltaron personas que fueron a bañarse como si fuera un balneario público.
Por su parte si bien la Municipalidad acudió a retirar casi asiduamente las bolsas de basuras sacadas por el grupo, nunca puso en marcha un proyecto que busque por lo menos cambiar el hábito de tirar basuras al arroyo y mucho menos hacer respetar Leyes Nacionales y Ordenanzas de la ciudad que buscan justamente preservar los arroyos y sus zonas circundantes.
Los voluntarios incluso acercaron a la Municipalidad de San Lorenzo un mapa donde se detecta los puntos principales de contaminación del arroyo, sin embargo desde la administración municipal prácticamente no se hizo nada a pesar de tener en sus manos el punto exacto de quienes infringen la Ley. En éste punto la Secretaría del Ambiente también dejó mucho que desear, ya que tampoco accionó en contra de los infractores.
Como por si todo fuera poco otro grupo de ciudadanos se sintieron animados por el logro de los de «Queremos un San Lorenzo Mejor» y decidieron poner también manos a la obra pero para limpiar un sector del arroyo Tayazuape. El grupo al igual que el del Ykua Pa’i piensan continuar su lucha para demostrar que tener un arroyo limpio se puede, siempre y cuando las personas cambian el hábito de tirar basuras a los cauces hídricos, como también si la Municipalidad hecha a andar algún proyecto de educación por un lado y por otro al de imponer los castigos que figuran en leyes y ordenanzas municipales que buscan proteger los cauces hidricos y sus zonas de influencia.