La Junta Municipal de San Lorenzo resolvió suspender los famosos relojes marcadores de horario que las líneas internas de pasajeros poseen en distintos puntos de la ciudad. La decisión es porque en cada parada marcadora son causales de largas filas de vehículos ocasionando molestias a conductores de vehículos que circulan detrás de los buses mencionados.
La minuta fue presentada por el concejal liberal Federico Franco, quien fundamentó su pedido en que muchas veces los buses se quedan a hablar con el que les agarra la tarjeta ocasionando largas filas de vehículos como lo que sucede con frecuencia en calleí poco antes de la matadería municipal. La propuesta fue acompañada por el edil Nelson Peralta (ANR).
Luego debatieron sobre la situación de los denominados “campanas” que se encuentran por lo general en la zona céntrica de la ciudad, cuya función es avisar al conductor que los buses delanteros llevan ciertos minutos de haber pasado por el lugar. En éste punto se decidió pedir a los inspectores de tránsito que haga circular con más rapidez a los buses ya que algunos al recibir la información realizan la famosa “regulada” ocasionando peores embotellamientos en el tránsito vehicular. Además según el edil Peralta los “campanas” no son empleados de las empresas, más bien son trabajadores independientes.