Graciela Deps de Leiva y Gerardo Daniel Salinas, son dos personas cuya amistad se puede decir que salvó la vida de uno de ellos. Años atrás Graciela estaba delicada de salud debido a una insuficiencia renal crónica que tenía, por lo que buscaba incesantemente un donante de riñón que pudiera salvarle la vida. Fue ahí en ese momento de suma necesidad donde apareció Salinas, quien una vez conocido el caso no dudó un instante para donarle uno de sus riñones.
El pasado 30 de julio (Día de la Amistad) fuimos a una confitería del centro de San Lorenzo para hablar brevemente con los protagonistas de esta historia de amistad que salvó la vida de uno de ellos.
Para empezar debemos decir que ambas personas accionan de manera activa en la pastoral de la iglesia de San Lorenzo, incluso Graciela hoy día es coordinadora de la Pastoral Social de la Diócesis de San Lorenzo.
Graciela dio más detalles del momento en que conoció a su donante, “Hace once años que nos conocimos a través de radio Sembrador la radio de la parroquia de San Lorenzo, justamente sirviendo a otros hermanos que necesitaban en un 24 de diciembre, donde salimos a repartir canastas de Navidad a la gente más carenciada de la comunidad”, empezó diciendo a nuestra página.
A pesar de su grave estado de salud seguía trabajando en cuestiones de solidaridad como fiel de la iglesia católica y en uno de esos servicios es que se le acercó Daniel para preguntarle como está y a partir de ese momento es que Daniel adquiere conocimiento real de su situación y tras escuchar que su amiga está buscando un riñón, él le dice sin dudar que él será su donante y que no hay de qué preocuparse, “fue en un encuentro de diciembre donde se hizo la fiesta de los dones de la Diócesis de San Lorenzo, nos encontramos y me dice él que tal amiga como estas? y le respondí con total sinceridad diciéndole que realmente no me siento nada bien porque tengo serios problemas renales y necesito un donante y él me dice yo voy a donarte ese riñón que vos necesitas, pero yo le tome como a la ligera porque tenía tres posibles donantes”, acotó
Luego los tres posibles donantes se descartaron por algunos impedimentos que aparecieron y fue en ese entonces que Graciela decide llamar a Daniel para preguntarle de la veracidad de su ofrecimiento el cual recibió una respuesta afirmativa, “amigo ¿es real eso que me dijiste en el almuerzo de los dones? – ¿Qué? – Me dice él – y que me donarías el riñón que yo necesito, le dije, entonces él me respondió – si amiga, yo eso te dije en serio y estoy dispuesto a darte ese riñón que vos necesitas”.
Por su parte Daniel, resaltó que él sólo fue un instrumento de Dios en la vida de su amiga, “Tenemos que dar gracias a Dios por ese gran milagro que hizo Dios en nuestras vidas, porque no solo a ella le cambió la vida sino también a mí, no soy un ángel ni mucho menos, simplemente soy un instrumento utilizado por el Señor para hacer sus proezas”, dijo
Luego al ser preguntado de cómo fue que se decidió así tan repentinamente dijo que hasta ahora busca dar una explicación, pero no obstante dijo que Dios también le dio una oportunidad de vida a él ya que años atrás tuvo una cirugía a cráneo abierto a causa de un aneurisma que tuvo y que según él fue Dios mismo el que le sacó de esa grave situación e inclusive no tuvo secuelas, a pesar de que mayoría suele quedar con alguna anormalidad ya séa corporal o psiquica, “Siempre trato de darle una explicación lógica, pero Dios me dio también una oportunidad de vida, es que hace unos años por causa de un aneurisma que tuve me hicieron una cirugía a cráneo abierto y quedé sin secuelas y siempre se dice que Dios te da una oportunidad de vida porque tenés una misión que cumplir, y en ese momento que ella me dijo que sus donantes no iba a poder, fue como si alguien me dijera en el oído bueno ahora te toca a vos y nació así, me tocó a mí y acá estamos, ya hace seis años y siete meses”.
Hoy día después de casi siete años de aquella generosa donación de Daniel, ambos hacen su vida totalmente normal. Desde entonces prácticamente cada “Día del Amigo” se reúnen para recordar y festejar la vida, esa vida que según ellos aún la tienen gracias a Dios que obró a favor de ambos y recomendaron que ante cualquier adversidad por más grave que sea no se pierda la fé en el creador de todo, ya que sólo de él depende nuestras vidas.