“Si es justo ahí queda, pero si no es justo voy a denunciar”, dijo Romina Quintana, conductora de una camioneta marca Toyota Hilux a quien la empresa G & M colocó un cepo por estacionar en un supuesto espacio reservado en la calle 10 de Agosto entre España y Gral. Caballero. Dicha empresa debía operar sólo hasta el pasado 15 de marzo que fue el día del vencimiento del contrato con la Municipalidad de San Lorenzo, pero ante el “silencio” del ejecutivo municipal, sigue cobrando sin ningún tipo de inconveniente. Lo que no se conoce es donde va a parar el porcentaje que se debe pagar a la Municipalidad.
El funcionario de la empresa que se presentó en el lugar para cobrar la multa y sacar el cepo de una de las ruedas del móvil, dijo que él es apenas un empleado y que el encargado es un tal Gustavo Ortega.
ANTE FALTA DE ACCIÓN DEL EJECUTIVO, LOS CONCEJALES REMITIRÁN EL CASO A DELITOS ECONÓMICOS. Semanas atrás la Junta Municipal por intermedio del concejal Ovidio Ortíz (PLRA), presentó una minuta donde se urge al intendente tome las medidas respectivas para que G & M deje de operar. Sin embrago el ejecutivo hizo caso omiso al pedido, por lo que los ediles decidieron reunir las documentaciones del caso para luego remitir a la fiscalía de delitos económicos.