La paciente Miguela Santacruz de Ríos de 44 años de edad, paciente del Hospital de Clínicas, recibió hoy un riñón gracias a la donación voluntaria de su hijo Fredy de 25 años estudiante de ingeniería informática. El informe médico señala que el procedimiento quirúrgico fue exitoso y que ambos están en proceso de recuperación. La operación fue parte del Programa de Trasplante de Órganos del Hospital de Clínicas y fue el trasplante renal numero 28 a cargo del Departamento de Nefrología de Adultos.
Un equipo multidisciplinario estuvo a cargo de la cirugía que culminó cerca del medio día de hoy martes, el grupo de trabajo estaba conformado por nefrólogos urólogos cirujanos vasculares, anestesiólogos, enfermeras, instrumentadores quirúrgicos y residentes del Hospital de clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA.
Según el informe del centro hospitalario, la paciente trasplantada se encuentra estable, con buena diuresis y bajo control en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde permaneerá por protocolo médico las próximas 48 horas, para luego ser trasladada a Sala de Recuperación para Trasplantados. En tanto el donante ya se encuentra en sala de internación para los cuidados postoperatorios.
La trasplantada recibió el riñón donado por su hijo luego de 3 años de tratamiento de hemodiálisis por diagnóstico de Nefritis Lupica – complicación del lupus eritematoso sistémico.
Siempre según informe de Clínicas la familia de la beneficiaria está conformada por tres hijos, de 26, 25 y 14 años de edad y su esposo, todos de la ciudad de Coronel Oviedo. “Yo le acompañe a mi mamá desde el principio de la enfermedad, en sus internaciones y cuando se hizo su primera diálisis; nadie quiere ver sufrir a su ser querido y mucho menos a una madre; verla luchando contra esta difícil y dolorosa enfermedad es duro para nosotros, por eso me decidí, para cambiar su calidad de vida y de toda la familia”, manifestó el segundo hijo de Doña Miguela Santacruz.
Con éste suman en total 4 los trasplantes renales realizados en este año; “Gracias a Dios pudimos llegar a esto trabajando en equipo, y la de hoy es una paciente de 44 años a quien su hijo le está regalando vida, y eso es digno de admirar, porque es un orgullo contar que un hijo pueda amar tanto así a una madre a tal punto de dar uno de sus riñones”, expresó emocionada la Dra. Norma Arévalos, nefróloga del Hospital de Clínicas.