Por: Silvia Aguilar
Celia Beatriz Ávalos Sánchez Cardozo, es una joven sanlorenzana de 18 años que se destacó en las artes marciales, representó
al país en tres mundiales consecutivos de taekwondo, siendo vice campeona mundial en el torneo realizado en Benidorm España en 2013, compitiendo con 1.200 participantes de 52 paises. En el 2014 fue también medalla de plata y vice campeona mundial en el torneo «World Cup» realizado en Montego Bay, Jamaica. Además en el mismo año, fue campeona panamericana con medalla de oro en la modalidad de formas juveniles, y termina en el 2015 como campeona nacional y panamericana de taekwondo.
En entrevista con la deportista, nos habló de sus experiencias y expectativas en las artes marciales.
- Celia ¿Desde los cuantos años comenzaste a hacer taekwondo?
A los nueve años había comenzado a practicar en una academia de vacaciones en la que iba, y me gustó mucho, entonces le dije a mi papá, y justo él tenía un conocido que era el profesor Walter Peña, que es ahora mi instructor, y fui a su academia Ap-Chagui.
- ¿Practicas otro deporte a parte del taekwondo?
No, nunca me gustó otro deporte, siempre me gustaron las artes marciales.
- ¿Cuál fue tu reto más difícil hasta el momento?
El mundial del año pasado, me encontré con una nueva rival de muy alto nivel, colombiana, ella fue la primera con quien competí y perdí, terminó como campeona de la categoría.
- ¿Y tu mayor logro?
2013 fue mi año dorado realmente porque fue mi primer mundial y haber ganado algo, para mi fue impresionante.
- ¿Qué objetivos tenés ahora en este deporte?
Hay un mundial en Hungría este año y espero poder ir, ahora ya para participar como adulto y será un buen desafío.
- ¿Cómo te ha apoyado la familia?
Como no me apoyó…todos fueron conmigo al viaje, y estaban ahí siempre, me apoyaron de todas formas, nunca me negaron ir a un torneo, y eso de ir a otro país cada año no es nada fácil.
- ¿Algún mensaje a los que están iniciándose en este deporte?
Que aprovechen todas las oportunidades que se les ofrecen, no dudar y siempre si se puede, participar en los torneos, son una oportunidad para aprender más. Ser perseverantes, constantes en las prácticas y no desanimarse ante los fracasos que siempre hay.