La ley de acceso a la información pública es el avance más importante desde la Constitución de 1992, expresó el periodista y abogado Dr. Benjamín Fernández Bogado, durante la conferencia magistral realizada ayer en la Cámara de Diputados. Otro de los conferencistas fue el jurista mexicano, coautor de la Ley Federal de Transparencia en ese país, Dr. Ernesto Villanueva.
El Dr. Fernández Bogado, destacó que la nueva normativa será una herramienta positiva para hacer valer el derecho de los ciudadanos acerca de informarse sobre los trabajos de las autoridades, “Nos permitirá ver detrás de los vidrios del poder, qué es lo que están haciendo nuestros mandatarios; vamos a recuperar nuestra posición de mandantes, pero será un proceso que requerirá de mucho activismo”, señaló.
Enfatizó también que aquellos países con mayor transparencia en las gestiones de sus gobernantes son aquellos de mayor caudal económico, citando a Suecia, Dinamarca y Noruega
Por otro lado, el Dr. Ernesto Villanueva expuso sobre la experiencia mexicana que desde hace 11 años cuenta con una Ley relacionada a la transparencia de gobierno. Explicó que la normativa es fundamental para el control a los gobernantes, que a su vez crea un contrapeso en el sistema democrático, aunque en el proceso surgen dificultades como la burocracia y la creación de un órgano rector que depende de los partidos políticos.
El órgano regulador de esta Ley en México es el Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública, un ente autónomo, constitucional, que cuenta con siete miembros designados por el Senado, con venia del Poder Ejecutivo.
“Suena muy democrático, pero tiene una cuota política partidaria. La autonomía es formal pero no real”, sentenció.
La Ley N° 5282 de Acceso a la Información Pública, reglamenta el artículo 28 de la Constitución Nacional, cuyo fin es garantizar a todas las personas el efectivo ejercicio del derecho de acceso a la información pública. A esto se agrega que “ninguna disposición de esta ley podrá ser entendida o utilizarse para negar, menoscabar o limitar la libertad de expresión, la libertad de prensa o la libertad de ejercicio del periodismo”.