Por: Silvia Torrez
Miguel Lelio Chávez de 71 años, de religión católica quien estuvo en el seminario por tres años, es carpintero de profesión y se encuentra trabajando hace 14 años en el Hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”. Cuenta con una familia integrada por sus tres hijos y su esposa, quienes residen en el barrio Florida de la ciudad de San Lorenzo.
Miguel, es un hombre sacrificado y todos los días puntualmente a las 6 de la mañana llega al hospital para cumplir sus labores. Sus compañeros de trabajo lo definen como un “ejemplo de vida”.
Precisamente, uno de los lugares elegidos por el Papa Francisco en su visita a nuestro país es el Hospital “Niños de Acosta Ñu”. Al respecto Miguel Chávez nos comenta que la llegada del Sumo Pontífice, significa mucho para el hospital y además es muy especial para él, ya que su hermana a quien dos años atrás le detectaron cáncer de mama trabajó de cerca con el Papa cuando este era Obispo de la provincia de Buenos Aires. “Yo veo todo positivo en cuanto a la visita” “Estoy ansioso de que llegue ese día”, agrega.
Relata “Imagino que ese día estará colmado de personas fuera del hospital”, debido a que solo los funcionarios con un familiar podrán ingresar al sitio; por ello él llegará muy temprano acompañado de su esposa. Comenta además que en su casa posee un póster del Papa Francisco y que probablemente lo lleve para que sea bendecido.
Si él tuviera la posibilidad de tener un contacto más cercano con el Papa, le pedirá que bendiga a todo el Paraguay, pero el mayor deseo que posee, es que su hermana se pueda sanar de la enfermedad por la cual atraviesa; “Si se diera la ocasión pediré la intercesión del Papa ante Dios”, comenta.