La Resolución Municipal Nº 90/2015, que emitió la Junta Municipal y que fue refrendada por el intendente Albino Ferrer, que en uno de sus artículos se refiere a la liberación de calles del sector del mercado de San Lorenzo, debe ser cumplida a “rajatablas”, de lo contrario pasará a ser “letra muerta” como otras tantas.
El comentario generalizado en las redes sociales es que la “bomba de tiempo” no fue totalmente desactivada de la zona céntrica de la ciudad. De modo que se tiene que empezar a trabajar con la vista puesta en construir una ciudad ordenada y limpia que todos los ciudadanos se merecen. En ese sentido, lo mejor que las autoridades comunales pueden hacer (de hecho que la ley los obliga) es hacer cumplir las resoluciones y ordenanzas que ellos mismos emitieron.
El punto de partida de un San Lorenzo más ordenado es justamente el mercado central, ya que la “bomba” sigue ahí exponiendo a todos en constante peligro, ya sea por otros posibles incendios, accidentes de vehículos que pueden involucrar a uno o más peatones, insalubridad, caos en el tráfico vehicular, etc. Aparte siempre se dijo que es el sector más sucio y desordenado de la ciudad.
Conseguir el despeje de las calles Gral Caballero, Sgto. Silva, Julia Miranda Cueto y Mcal. Estigarribia, como dicta la resolución mencionada más arriba, no será nada fácil, sobre todo teniendo en cuenta que para las autoridades municipales, San Lorenzo ha sido siempre la “ciudad de los amigos”, donde se puede conceder el uso de una calle, vereda o plaza bajo la promesa de un “sapyaite” (un rato), pero que luego pasan meses y años sin que la comunidad que paga sus impuestos pueda hacer libre uso de sus espacios públicos. Todo esto con el silencio cómplice de quienes están como representante del pueblo.
En cuanto al lamentable siniestro que consumió cientos de casillas ubicadas en forma irregular en vía pública además de comercios ubicados correctamente dentro de algún predio, se cuenta con tres actores totalmente distintos, por un lado los comerciantes que infringiendo leyes de convivencia social (ocupación de calles y veredas) salieron perjudicados por causa de un incendio que fue “anunciado” en varias ocasiones, se siguen sintiendo los dueños absolutos de la calle Gral. Caballero instalando en el medio de la calle un toldo y cerrando una de las esquinas con una enorme bandera paraguaya.
Por otro lado está un grupo de ciudadanos que pretende la recuperación definitiva de uno de los históricos espacios públicos como la calle Gral. Caballero. Para ello han realizado y siguen realizando esfuerzos donde impera la voluntad de recuperar dicha arteria pero apoyando alternativas de solución a los comerciantes perjudicados por el fuego.
Por último las autoridades municipales que dicho sea de paso no se escuchó ninguna voz de “mea” culpa, ya que son ellos los que deben velar por el fiel cumplimiento de leyes nacionales y reglamentos locales, sin embargo esa “bomba de tiempo” estuvo siempre ahí, y cada vez que las “papas quemaban” los ocupantes de los “sillones del pueblo” hacían una especie de “amague” de solución para luego terminar en el famoso “opareí”.
Hoy día cualquier ciudadano sabe que las resoluciones u ordenanzas no bastan con ser promulgadas por el intendente y ser publicadas. Más bien sabe que las autoridades locales están para hacerlas cumplir o en el peor de los casos deben buscar otras instancias que les facultan disposiciones legales vigentes para que las reglamentaciones que están para un mejor ordenamiento y convivencia ciudadana no queden como “letras muertas”.
Claro, que no hay que olvidar que en estos tiempos los ciudadanos que tienen 18 años para arriba se convierte en la palabra…VOTO, por tanto no es conveniente que los VOTOS «corran» de sus manos.