Por Jesús Barrios Lesme.
En Alemania, implementaron una peculiar estrategia para las personas que orinan en las paredes. Los vecinos de la ciudad de Hamburgo cubrieron las paredes de las veredas con una pintura que rebota el orín, con el fin de que los borrachos, principalmente, cambien sus hábitos.
El punto final para este problema antihigiénico se llama Ultra Ever Dry, lo que realiza es que cualquier líquido que haga contacto con ella, rebote de inmediato y deje la ropa empadada con el propio orín.
Los vecinos pagaron 500 euros por cada seis metros cuadrados de pared, a las que añadieron carteles que dicen: “Hier nicht pinkeln! Wir pinkeln zurueck!” (No hagas pipí aquí, hacemos pipí de regreso). Hartos de esa situación cotidiana, procedieron a esta particular táctica, para conservar las calles higienizadas.
Así que si sos de esos hombres que orinan en las calles, no lo hagas en Hamburgo, porque el orín rebotará de nuevo a tu prenda. La cobertura de los muros duran hasta un año, por lo tanto, los hombres deberán buscar un mejor sitio donde orinar.
Fuente: Global Media.