[box type=»shadow» ]La imagen corresponde a un colectivo de la línea 49 que a las 15:30 hs del pasado miércoles se descompuso en cercanías de la Facultad de Economía de la UNA. Lo preocupante en este caso es que según nuestra lectora Elizabeth Alonso, “el conductor se reusó en devolver el importe del pasaje a sus pasajeros, obligándolos a esperar en el sol y con el calor característico de éstos días otro móvil de la misma empresa. [/box][divider]La inquietud de Alonso, es bien válida, pues por derecho humano algún parlamentario debería de promover alguna ley por el cual obligue a las distintas empresas de transporte de pasajeros a que en éstos casos devuelvan la totalidad del importe del boleto para así dar oportunidad de que sus pasajeros puedan dejar lo más rápido posible el lugar y completar el camino en cualquier otra empresa.