El nuevo comedor denominado «Papa Francisco» funciona desde agosto de este año y da de comer a 150 niños provenientes de tres asentamientos de la zona Calle’i que son: Bonanza, Divino Niño y Porvenir II. Los almuerzos son de lunes a viernes a las 11:30 y son realizados gracias a la fundación Santa Librada, la empresa Talismán y el Supermercado España que cubren los alimentos y mobiliarios. Las encargadas son tres mujeres; Gloria Mereles de Lezcano, Lilian Cáceres, y Lidia Rodríguez que además perciben ayuda de cinco voluntarias para distribuir los alimentos. Con ello buscan ayudar a los niños que son de escasos recursos para que puedan tener el almuerzo diario antes de acudir a sus escuelas
El proyecto del comedor fue diseñado en diciembre del año pasado, pero recién pudo inaugurarse el 14 de agosto, y el 18 de ese mismo mes empezaron los almuerzos. Las edades de los niños van desde los bebés; de seis meses hasta los catorce años. El menú servido es un plato de comida que varía por días, más un jugo y postre; que puede ser crema o arroz con leche y a veces frutas. Además de esto, las tres organizadoras realizan la evangelización de los niños en el horario de comida, les enseñan los hábitos a la hora de comer, y los instruyen sobre cómo deben alimentarse correctamente. También están sopesando la ayuda de odontólogos para que próximamente puedan supervisar y concienciar sobre el cepillado después de las comidas.
Las encargadas sirven aproximadamente veinte kilos de comida por día. Los niños que deseen acceder al servicio pueden hacerlo, solo basta con que tengan una entrevista de evaluación con las organizadoras para determinar la situación en que se encuentran y de ese modo ser censados. Los niños son fichados y acuden diariamente, las encargadas llaman la lista y en caso de que no asistan justifican su ausencia y pueden acceder a la comida normalmente.