Por el 1.000 Ledesma 2014
Una gran enseñanza dejó aquel que le despojó el fusil a la figura del Soldado Paraguayo ubicada en uno de los límites de la Avda. Defensores del Chaco en su unión con la Avda. Mcal. Estigarribia de San Lorenzo. Desconozco la motivación del autor, pero me hizo reflexionar sobre la importancia de abandonar el uso de los fusiles. Deben terminar los días en que la fuerza por la fuerza misma se impone en nuestros quehaceres cotidianos sin adornarse siquiera con vestigios de razonabilidad.
Así es como se eligen candidatos a cargos electivos, sin importar capacidad o formación, sin importar cultura u honorabilidad, sino teniendo en cuenta solamente el fusil del dinero, la fuerza del poderoso que impone su voluntad para adquirir más fusiles y ampliar territorios de dominación. La masa popular, enmarañada en telarañas de acero por la falta de información (ignorancia), menoscabo imputable únicamente a su paralítica voluntad, incapaz de despertar de una eterna siesta, desconoce fuerza posible para enfrentar el asalto cíclico en que es sometida por los farsantes portadores de fusiles, que atacan sin pudor a la población detrás del dorado sabor del materialismo sin importar los medios. En las justas electorales se observa el verdadero poderío económico del Paraguay cuyo caudal desparramado en todos los rincones constituye, como no debería serlo, la mejor fuente de supervivencia para un gran porcentaje de los habitantes de esta bendita tierra que debiera vivir gracias al fruto de un digno trabajo.
El Soldado Paraguayo homenajeado y distinguido por su valor y patriotismo deberíamos ser cada uno de nosotros, y aprender a pelear con nuestros actos cotidianos, con las manos vacías como la estatua despojada de su fusil, y que sean nuestras armas el ingenio y la voluntad expresada contra los corruptos inescrupulosos que gobiernan la administración de la cosa pública. Es hora de imponer la idea de que el que manda no debe ser el portador del fusil, sino aquellos que aprendieron a pelear sin ellos. Armémonos de conocimientos y seamos Soldados Paraguayos contra todo aquello que implique injusticia. Con la palabra bien dicha, con denuncias oportunas y con los votos causaremos graves heridas y hasta podríamos lograr la extinción de los farsantes, corruptos, autoritarios y retrógrados gobernantes portadores del “shake” y del fusil. ES MI VISIÓN. EL1000 LEDESMA. SETIEMBRE 2014.