Por el 1000 Ledesma 2014
Una expresión muy popular en los últimos tiempos refiere al calificativo que se le endilga a los hechos de una persona autora de lo que significa una gran vergüenza que comúnmente se denomina “pelada”. Situaciones embarazosas, caídas, resbalones, picardías que culminan mal, errores, todos ellos conducen a grandes “peladas”, que tienen como consecuencia grandes burlas y hasta la “viralización” en las redes sociales.
Si tuviéramos que categorizar las “peladas”, encontraríamos que ella se diferencia teniendo en consideración edades, cargos o actividades de sus autores. Así, para un adolescente es una gran “pelada” que sea acompañado a la escuela por la madre, o que la maestra le dé un beso cariñoso. En otro ámbito, para un jugador de fútbol es “pelada” errar un penal o hacer un gol en contra. Divorciarse o volver con el ex o la ex también podrían calificarse con la misma expresión.
Las mayores “peladas”, aunque ellos no consideren así y ni se inmuten por ellas, la realizan los políticos, víctimas del escrache permanente de parte de la gente, pues son de una casta a prueba de balas y con una coraza de desvergüenza admirables.
Constituye una gran pelada la exposición de videos íntimos, las mentiras descubiertas, que cobren un sueldo sin merecerlo, el robo permanente, el descuido con que mantienen los servicios públicos. Desde luego que siempre existen excepciones, aunque para el vulgo el solo hecho de ser denominado político ya constituye “pelada”.
Cito a continuación algunas situaciones que implican peladas en diferentes ámbitos y de acuerdo a distintos puntos de vista:
1) Tener un pitbull y que sea mordido por el perro del vecino de la raza «Mersan» (Mercado San Lorenzo). ¡Qué pelada!
2) No tener Whatsapp o Facebook; ¡Qué pelada!
3) Que te sirvan comida china o frutos de mar y digas: “no se comer”; ¡Qué pelada!
4) Perder unas elecciones siendo el supuesto favorito; ¡Qué pelada!
5) Que postees una imagen en Facebook y tenga un solo “me gusta”, el de tu madre; ¡Qué pelada!
6) Caer con las manos en la masa con una coima; ¡Qué pelada!
7) Echarse un gas sonoro en público; ¡Qué pelada!
8) Usar medias de colores distintos o con agujeros; ¡Qué pelada!
9) Que se publique el color rosadito de tu bóxer siendo Juez; ¡Qué pelada!
10) Ir a caminar a la Ciclovía todos los días y engordar cada vez más; ¡Qué pelada!
11) Que tu ex novia se case; ¡Qué pelada!
12) Tener auto nuevo y no saber manejar; ¡Qué pelada!
13) Escuchar cachaca pirú en un Mercedes 2014. ¡Qué pelada!
14) Que te den el celular para tomar una foto y que se te caiga. ¡Qué pelada!
15) Tener piojo; ¡Qué pelada!
Existen situaciones y hechos que para algunos constituyen “peladas” y para otros no, como por ejemplo regalarle flores a la novia, escribir una poesía, tener un gato, tomarle fotos a un lapacho en flor, etc. Por ello nunca vivas evitando peladas, busca la felicidad siempre haciendo lo que más te gusta y mucho mejor si no se trata de actividades ilegales, porque ir a la cárcel… ¡Qué pelada!. ASÍ LO VEO YO. EL 1000 LEDESMA. SETIEMBRE 2014.