[box type=»shadow» ]Verlos acariciar la pelota, girar de un lado a otro con sus pies para encarar el arco contrario es una de las mayores satisfacciones de cualquier padre o madre de un niño que practica fútbol. En ese sentido los responsables de la Escuela de Fútbol 12 de Octubre de Calle’í buscan la manera de acompañar esas tempranas virtudes futbolísticas de sus aproximadamente 150 chicos que asisten en las diferentes categorías y que compiten en los torneos de la Agremiación de Escuelas de Fútbol del Paraguay (AGREFUP).[/box][divider]SEIS CATEGORÍAS CON VESTIMENTAS DIFERENTES. El esfuerzo y dedicación no solo es de los niños, ya que coordinar los entrenamientos, conseguir vestimentas y enfrentar otros gastos para las seis categorías para su participación en los torneos, implica trabajo de organización de los propios padres dijo Claudio Santacruz, presidente de la Escuela de Fútbol del Club 12 de Octubre. Explicó, que cada categoría cuenta con vestimentas de colores diferentes y que éstas las obtuvieron gracias a la colaboración de empresas de la zona de Calle’í. Otros gastos se encaran a través de las distintas actividades que organizan los entusiastas padres.
NO DESCUIDAR LA TAREA ESCOLAR. Santacruz, informó que cuentan con dos técnicos; Leonor Bernal encargado de las cuatro categorías menores y luego esta César Martínez que se encarga de los niños mayores. Estos profesores no solamente se preocupan por el crecimiento futbolístico de los chicos, sino también está aquello de que para ser jugadores de primera y con inteligencia no se tiene que descuidar la tarea escolar.
COMISIÓN DIRECTIVA: Presidente: Claudio Santa Cruz, vicepresidente: Dionisio Enciso, tesorero: César Miño, delegado: Simón Palacios y pro-tesorero: el señor Rotela y otros padres que se acercan a trabajar en las distintas actividades.
PARAR, MIRAR Y ENCARAR COMO UN ÍDOLO DEL FÚTBOL. Ya cuando nos alejábamos de las instalaciones del Club 12 de Octubre, observamos en la cancha a los que parecían ser los más chicos persiguiendo la pelota con mucha energía, algunos con la sóla idea de patear el balón, otros en cambio cada vez que toman la pelota se paran, miran y encaran como un verdadero líder que busca guiar a su equipo y hacer llegar la pelota al fondo del arco contrario. Por un instante quedamos contagiados con la misma emoción de sus padres; es que tal vez entre ellos están dos o más futuros ídolos del fútbol paraguayo.