[box type=»shadow»] Gobiernos, casas reales e instituciones de todo el mundo han mostrado sus condolencias por la muerte de Nelson Mandela y han destacado su lucha pacífica contra el apartheid, especialmente en África, donde muchas personalidades expresaron su orgullo por el considerado «patriarca» de Sudáfrica. [/box]El resúmen de la Agencia Efe señala que entre los principales dirigentes mundiales el presidente estadounidense, Barack Obama, el mandatario chino, Xi Jinping, o el gobernante ruso, Vladímir Putin, mostraron sus condolencias al igual que hizo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para quien Mandela es ejemplo por su «determinación» y «compromiso».
En Europa, los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Consejo, Herman Van Rompuy, expresaron su pesar por «la muerte de una de las más grandes figuras políticas de nuestro tiempo», que representó «la lucha contra el racismo».
El actual presidente, Jacob Zuma, comunicó anoche en una alocución al país la muerte de Mandela y proclamó que: «Ha muerto en paz, nuestra nación ha perdido al más grande de sus hijos y a un padre».
Otro luchador por la paz de su país, el arzobispo emérito de Ciudad del Cabo, Desmond Tutu, galardonado como él con el Nobel de la Paz, dio las gracias a la familia por compartir al «patriarca» de Sudáfrica con su país y el resto del mundo.
«El dolor que sentimos es similar al de perder a un pariente cercano», afirmó.
Por su parte, su sucesor en la presidencia, Thabo Mbeki, consideró que esa muerte «marca el final de una era histórica» y es «una pérdida personal porque durante muchas décadas fue nuestro guía y el de nuestros padres».
El último presidente del régimen racista sudafricano, Frederick De Klerk, al que Mandela sucedió, reconoció que fue un «honor» trabajar con él, pues «aunque éramos adversarios políticos y nuestra relación fue a menudo turbulenta, siempre fuimos capaces de unirnos en momentos cruciales para resolver muchas crisis que surgieron».
La presidenta de la Comisión de la Unión Africana (UA), Nkosazana Dlamini Zuma, aseguró que «África está desolada» con la pérdida de un «héroe panafricano».
Dlamini Zuma, en nombre de la Unión Africana, del resto del continente y en el suyo propio, expresó en un comunicado su pena por el fallecimiento de quien considera «un icono panafricano».
Madiba, nombre del clan de Mandela por el que se le conoce cariñosamente en Sudáfrica, «simboliza el espíritu del panafricanismo y la solidaridad en la lucha de la humanidad contra el ‘apartheid’, la opresión y el colonialismo», dijo Dlamini Zuma.
Para el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, Madiba fue «uno de los grandes hijos de África» y su muerte «creará un vacío enorme que será difícil de llenar en nuestro continente».
El presidente de Senegal, Macky Sall, le rindió homenaje al calificarle como «un héroe, un gigante que reveló lo mejor del ser humano».
«Acabamos de perder a un gigante, una de las mayores figuras de la África contemporánea. Ningún hombre de nuestro tiempo ha dado tanto para la causa de su pueblo, por el bien de la humanidad entera», dijo Sall en un comunicado.
Su homólogo de Ghana, John Dramani Mahama, y el expresidente de este país del oeste africano Jerry Rawlings coincidieron en lamentar la muerte de «un hombre de paz».
Mahama y Rawlings, en sendos comunicados, le describieron como un hombre «único que utilizó la paz como un vehículo para la reconciliación».
El presidente de Gabón, Ali Bongo, dijo que «África y Sudáfrica han perdido un icono, un sabio, un visionario, un apóstol de la lucha contra el ‘apartheid’ y de la reconciliación» y el de Kenia, Uhuru Kenyatta, señaló que es la pérdida del «más querido de los hijos de África».
La Presidencia egipcia en un comunicado afirmó que será siempre recordado «como una fuente de inspiración para los pueblos y un modelo de sacrificio» y el rey Mohamed VI de Marruecos le definió como un «heraldo de la paz».
En la India, el primer ministro, Manmohan Singh, le aupo como un «verdadero gandhiano» al tiempo que destacó su figura como fuente de «inspiración eterna para las generaciones futuras».
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, calificó al exmandatario sudafricano como un «gran líder» mientras que el de Australia, Tony Abbott, le incluyó entre las grandes figuras de África y del siglo XX.
La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, le recordó como un «gran hombre de Estado» que consiguió acabar con el régimen de «apartheid» de forma pacífica.
Mandatarios y personalidades del Sudeste de Asia también se unieron al homenaje y destacaron su humanidad y compromiso en la lucha contra la injusticia.
«Fue un gran ser humano que elevó los estándares de humanidad», dijo la líder de la oposición birmana, Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz como Mandela, en un discurso de apertura de un foro de mujeres en Rangún.
El Dalái Lama, líder espiritual de los budistas tibetanos, expresó su «profunda tristeza» y le describió como «hombre de coraje, principios y una integridad incuestionable».
«Descansa en paz Mandela. Inspiraste a millones con tu humanidad, coraje y una vida de lucha por la libertad», escribió el presidente de Singapur, Lee Hsien Loong, en sus cuentas de Twitter y Facebook.
El presidente de Turquía, Abdullah Gül, destacó que «hizo una revolución que cambió la vida de su pueblo, pero también la manera de pensar del mundo».
El último presidente soviético, Mijail Gorbachov, elogió la figura de alguien a quien «conocía muy bien» y afirmó que Mandela le dijo que la «perestroika» en la URSS ayudó mucho a la lucha contra el apartheid.
Israel lamentó también la muerte de Mandela, a quien el presidente israelí, Simón Peres, describió como «un gran líder que cambió el curso de la historia».
Desde Brusela se sumó a las condolencias el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, que le calificó como «padre» para Sudáfrica y «héroe» para el mundo.
También lo hizo la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, que recordó que no sólo derrotó el «apartheid», sino que «mostró a la gente de todos los continentes que la fuerza moral de la democracia podía vencer al poder estéril de la tiranía».
Jefes de Gobierno de los países europeos mostraron su pesar en las redes sociales, como el primer ministro británico, David Cameron, que le definió como un «héroe de nuestro tiempo».
La reina Isabel II de Inglaterra está «profundamente entristecida» por la muerte del expresidente sudafricano Nelson Mandela, del que dijo «trabajó incansablemente por el bien de su país» y por la paz.
En España, los Reyes y los Príncipes de Asturias enviaron telegramas de condolencias a Zuma en los que expresan su «tristeza y consternación» por el fallecimiento de un «amigo cercano» y una «figura clave de la Historia».
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, le recordó como ejemplo de lucha por la igualdad y elogió su «ejemplo» en su cuenta de Twitter desde la que se despidió con un «Hasta siempre, Madiba».
El presidente francés, François Hollande, en un comunicado, le recordó como un «combatiente infatigable», que no solo derrocó ese «régimen abyecto», sino que reconcilió a los sudafricanos, mientras la canciller alemana, Angela Merkel, lo recordó como «ejemplo para el mundo entero».
Otros líderes europeos que trasladaron sus condolencias en nombre de sus países fueron el primer ministro italiano, Enrico Letta; el holandés, Mark Rutte; el belga, Elio di Rupo; y el irlandés, Enda Kenny.
Entre los primeros en mostrar sus condolencias, por el huso horario, los mandatarios e instituciones con sede en América como la ONU y la OEA, además de presidentes, exgobernantes y personalidades de la cultura y el deporte hicieron sus valoraciones del desaparecido dirigente.
«Nadie como él hizo tanto por los valores y aspiraciones de Naciones Unidas», dijo Ban Ki-moon al resaltar que su «fortaleza moral» fue «decisiva» para acabar con el «apartheid».
El titular de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, señaló que Mandela fue «un hombre que marcó en la historia mundial un hito insuperable de entrega y consecuencia».
Obama ordenó ondear a media asta las banderas en la Casa Blanca y todos los edificios públicos hasta el anochecer del lunes y afirmó que «hizo más que lo que se puede esperar de cualquier hombre».
Los expresidentes estadounidenses George W. Bush y Bill Clinton también le rindieron homenaje como desde Cuba hizo Raúl Castro al mostrar su «profundo dolor» .
En Brasil, la mandataria Dilma Rousseff afirmó que su ejemplo «guiará a todos aquellos que luchan por la justicia social y por la paz en el mundo».
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó tres días de duelo y le calificó de «gigante».
Daniel Ortega también decretó tres días de duelo nacional en Nicaragua mientras el presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo que fue un «hombre indomable de espíritu que sacó de la oscuridad al pueblo de Sudáfrica».
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, lo llamó «luchador incansable en favor de la paz, la libertad y la igualdad» mientras el saliente dirigente chileno, Sebastián Piñera, destacó que «tuvo la generosidad de saber perdonar, de luchar toda su vida por reconciliar a los sudafricanos».
La presidenta argentina, Cristina Fernández, expresó su «hondo pesar» y lo describió como un «referente mundial de la lucha contra el racismo».
Su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, aseguró que deja como legado una guía para alcanzar la paz en el país andino mientras el peruano, Ollanta Humala, exhortó a seguir el camino de justicia, fraternidad y libertad que dejó. EFE
Fuente: Agencia de Información Pública