Por Gustavo Díaz
Si bien es cierto el nivel de debate político – ciudadano ha aumentado en San Lorenzo, eso no necesariamente se los debemos a nuestra clase política – como fuente de desarrollo ideológico para las discusiones o propuestas de solución a los problemas estructurales de la ciudad – “comprometida con su partido”, en especial los que ostentan cargos partidarios. Más bien a los usuarios de las redes sociales, en este caso, Facebook y Twitter, que son dirigidos en algunos casos por espacios periodísticos, en otros, por sectores (ciudadanos) bien definidos.
Ante esta situación no queda otra que calificar de aplazados a los presidentes, miembros y convencionales de comités y seccionales. Sobre todo los presidentes quienes tienen la mayor responsabilidad estatutaria de mantener en actividad las bases partidarias.
Nobleza obliga: El concepto tristemente de muchos políticos es que ven a estas instituciones como meros «aparatos electorales, o como agencia representante para el empleo público». Además, sin ninguna preocupación por los concursos de méritos y aptitudes (así nomas), no como una institución de formación cívico – político. Es decir, que solo utilizan (y les sirven) para las campañas electorales. Sin embargo, en los casos referidos, en primer lugar, pocos sesionan (PLRA, art., 54 – ANR, art., 64) – si no todos – Luego, varios de sus locales se encuentran totalmente descuidados, es así que demuestran su responsabilidad con sus correligionarios (que fueron a votar con la intención de fortalecer a sus partidos).
En entrevista en el programa Tiempo Político por Radio Nuevo Mundo, el día 12 de octubre de 2013, los presidentes de seccionales: Néstor Ferrer (1), Mario González (2), Ignacio Britez (3) y Mirián Fernández (de la Seccional 4), coincidieron ampliamente en las escuetas aseveraciones hechas por Ignacio Britez. “No hay temario para reunirse (o sesionar)”.
Es obvio que las conclusiones de los presidentes de seccionales en cuestión (y que de estas no se encuentran muy lejos los liberales), sintetizan la apertura mental de nuestros políticos. Es inaceptable que no tengan tema para discutir o sobre que trabajar, peor, que no les interese “por a, b, c» – motivo.
Es fundamental que los presidentes de seccionales y comités apliquen medidas coherentes basados en sus respectivos estatutos, a fin de seguir construyendo nuestra democracia. Hay que recordar a los aludidos, existe una juventud militante que sigue pendiente de los cambios que puedan ser generados por los líderes partidarios. En consecuencia, ya no merecen ser utilizados como «hurreros o pegatineros”. Por estas y otras razones, es imprescindible que fortalezcan sus cuadros políticos, poniendo en marcha sus programas doctrinarios, generando ideas, proponiendo proyectos y desarrollarlos acorde a los nuevos tiempos. En otros casos, no es posible que no tengan ninguna posición institucional sobre temas trascendentales que hacen a la problemática local.
Las seccionales y comités no pueden seguir sin ideas ni debates en un una ciudad que crece desordenadamente.