La imagen es en una parte de la vereda del Hospital de Calleí, donde un puesto de venta de golosinas y minutas obstruye totalmente el paso a los muchos peatones que pasan durante todo el día por el lugar.
Lo preocupante es que como se ve en la imagen el obstáculo es insalvable para personas que incluso pueden ir con mal estado de salud con rumbo al centro médico y se ven obligados a bajar sobre el asfalto de la peligrosa avenida Gabriel Pellón. La Municipalidad debe tomar cartas en el asunto ya que las veredas son consideradas espacio público.