Columna de opinión
Los transportistas internos de pasajeros en estos días vienen mostrando su romance político con el Ejecutivo y Legislativo municipal (“¡Vaya a saber uno a cuenta de qué!”), es como que todo marcha según el interés, tanto es así que los transportistas se arrinconaron una vez más con un llamativo silencio, después del anuncio de una huelga el 08 de mayo donde los mismos reclamaban a la Municipalidad de San Lorenzo, el incumplimiento de los acuerdos, violación de la ordenanzas, las trabas de la Dirección de Transito, todo, en coincidencia con la noticia de huelga del Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam).
Se presagiaba en su momento el fin a un conflicto de años, el Intendente Albino Ferrer, el Presidente de la Junta Municipal, Alcibíades Quiñones (2012), sindicalistas y empresarios del transporte interno de pasajeros, firmaron un acta de acuerdo el 12 de julio de 2012, por la cual se establece conformar una comisión técnica donde los integrantes deberán presentar a técnicos nombrados por los mismos, debiéndose integrar así en treinta (30) días, con el objetivo de analizar la factibilidad del aumento del parque automotor, además, si corresponde habilitar mas itinerarios (“comprendiéndose como un proceso para el llamado a licitación”). Sin embargo, nadie hizo nada para que dicho acuerdo prospere.
De aquel tiempo a esta parte, los señores sindicalistas y empresarios no han hecho otra cosa que desentenderse de este asunto tan importante para todos, pero no han dudado en especular con medias verdades, irritando a las autoridades. “A nosotros la Municipalidad no nos ayuda, la incompetencia de la Junta Municipal y la Dirección de Transito no nos ayuda, nosotros ya contamos con la inspección técnica y no nos entregan la habilitación”, Pastor Cristaldo. “Hay mucho amiguismo, no se cumplió con el acta de acuerdo, seguramente se dio caramelitos por ahí, Pedro Martínez – Expresaron (los transportistas) respectivamente el pasado 08 de mayo a Radio Nuevo Mundo (además, otros calificativos que no necesariamente hablan de la seriedad municipal). No extrañaría que las declaraciones de Pedro Martínez sean ciertas, solo que tendríamos que hacer un poco de memoria de modo a robustecer nuestras cuantiosas dudas: El pasado 23 de mayo de 2012, fuimos testigos en la sesión de la Junta Municipal de un espectáculo bochornoso, donde quedo claro una vez más el nivel de relacionamiento existente entre concejales y empresarios; instante, en que volaron los trapos sucios, tal vez esto explique porque el Ejecutivo sigue permitiendo impunemente la circulación de estos buses.
Todo indica que los empresarios y sindicalistas volvieron con el sucio jueguito de siempre. Está visto que los señores transportistas solo especulan al solo efecto de acomodar sus intereses. A casi un año de la promesa municipal de regularizar la situación del transporte interno, continúan los mismos pretextos.
Embotellados en la cansina reiteración de reclamos crematísticos, la ausente voluntad de formalizar sus unidades y otros factores incisivos, demuestran la total falta de credibilidad – “A los empresarios y sindicalistas, ya nadie les cree”.
Urge poner un freno definitivo a la canallada de los transportistas, pero para ello es fundamental que las autoridades correspondientes se allanen al reclamo sanlorenzano que a gritos pide un mejor servicio.
Este Gobierno local tiene la obligación de resolver lo que hoy está en sus manos; haciendo cumplir el acta de acuerdo, a partir de aquí llamar a licitación con el fin de regularizar el transporte interno de pasajeros. La autoridades municipales no puede seguir faltando a su palabra, es imperiosa la necesidad de acciones claras – ¿¡O están del lado del pueblo, o de los transportistas…?!.
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