Alberto Domiciano Quintana Jiménez (55) es concejal representante del PLRA y este es su primer periodo en el cargo. Oriundo de Pilar, emigró a San Lorenzo muy joven en busca de un mejor pasar. Hace tiempo activa en política desde adentro: es miembro convencional de su partido y ha sido secretario de finanzas de dos campañas electorales para las municipales: “doy gracias a los compañeros por tenerme confianza”. También es miembro suplente en el directorio del Sportivo San Lorenzo por el Movimiento Recuperación del Rayadito. En esta entrevista nos habla de su vida y de la función que hoy día desempeña:

–          ¿Qué lo impulso a emigrar a San Lorenzo?

Como cualquier otra persona tuve el sueño de progresar. Como todo joven quería conocer y servir a mi país de acuerdo a los conocimientos que iba desarrollando de a poco en la parte profesional, específicamente en la técnica de la construcción. Gracias a Dios tuve oportunidades muy grandes y creo que no defraudé a quienes confiaron en mí.

–          Cuéntenos acerca de su trabajo en el ámbito de la construcción

Desde muy joven me dediqué a esto porque varios parientes lo hacían, ellos me dieron la oportunidad de incursionar en pequeños trabajos y luego fui trabajando en construcciones de mayor envergadura a nivel nacional, como en la Represa de Itaipú Binacional, en donde me desempeñaba como el capataz más joven del margen izquierdo del río Paraná, también trabajé en Yasyretá, en la edificación del Hospital Nacional de Itauguá, de los muelles de Villeta, la planta del SNT (Sistema Nacional de Televisión), en Ciudad del Este y en edificios del centro asunceno. En total tengo más de 100 obras realizadas y hoy en día tengo mi propia empresa constructora.

–          ¿Cómo incursionó en la política?

A través de la construcción me iba haciendo de amigos en la política y justamente vengo de una familia de tradición liberal, tanto del lado de mi padre como de mi madre. Mi familia sufrió bastante por estar en contra del dictador, y yo también sufrí gran parte de mi juventud, pero sobrepasamos todo y doy gracias a la vida porque nunca fuimos rencorosos.

En San Lorenzo empecé a activar en la política de la mano del señor Nicolás Ortiz, quien fue el primer candidato a Intendente por el Partido Liberal luego de la caída de la Dictadura. Estuve en todos los movimientos del partido, nada más que nunca quise tomar responsabilidades en altos cargos, pero en estos últimos tiempos como mi edad ya no da para esperar tanto, me lancé a este desafío.

–          ¿Qué nos puede decir de su trabajo como concejal?

Como concejal soy nuevo, y lo que veo es que estamos congeniando más con los otros partidos, porque al principio tuvimos varios roces. Nosotros tenemos una misión, que es defender los intereses del pueblo, eso es lo que nos exige nuestra investidura. A mí me gusta el trabajo con transparencia, hoy día parece que estamos mejorando y ojalá que siga así por el bien de la comunidad.

–          ¿Cómo califica la situación de la ciudad?

A San Lorenzo le falta todo, esta siempre fue mi preocupación, y con el fin de que se terminen los problemas, me lancé a la política pensando que iba a ser sencillo el trabajo, ahora me doy cuenta de que no es así.

San Lorenzo tiene graves problemas como el tránsito, se necesita una vía de entrada y salida rápida a la ciudad. Hace tiempo que venimos denunciando estos hechos, pero parece que seguiremos así  por cierto tiempo.

Otro gran problema de la ciudad es el Mercado, que es una bomba de tiempo, ojalá que nunca suceda ningún incendio allí. Desde el Legislativo estamos pidiendo al Intendente que se cumpla el despeje de las veredas, sabemos que son gente trabajadora la que se encuentra allí, pero tienen que respetar las leyes. Acá en nuestro país nomás yo veo que es así, no sé si se debe a algún capricho o es la herencia que nos dejó la dictadura, conseguir todo por medio de la prepotencia.

–          ¿Qué les puede decir a las personas que desean progresar?

Si uno se propone siempre tendrá la bendición de Dios. Si te dan una oportunidad en la vida, tenés que aprovecharla, tomarla en serio y con mucho cariño. Nada es imposible en la vida. Yo vine de un pueblo muy pequeño, y aquí estoy hoy gracias a las enseñanzas que me han dado mis padres. Procuro dar lo mejor de mí siempre, muchos fallan en ese punto, ya que a cierta edad piensan que ya lo tienen todo y hacen a medias las cosas, pero yo digo que siempre hay que seguir trabajando, no hay otro secreto.

Por Mabel Delgadillo