- Considerado una de las cien plagas más importantes de la agricultura y que podría ser un potencial riesgo para la salud humana.
- Puede actuar como vector de parásitos de importancia médica y veterinaria.
- Se recomienda evitar el contacto con la baba del caracol, especialmente con ojos, nariz y boca.
El caracol gigante africano (Achatina fulica), es considerado una de las plagas más perjudiciales del mundo. Esto se debe a su alta resistencia a variables ambientales, a su dieta polífaga y a su alto potencial reproductivo que favorece su dispersión. Además del impacto que puede ocasionar sobre la agricultura, también puede actuar como vector de parásitos de importancia médica y veterinaria.
Los caracoles fueron detectados recientemente en el barrio Pablo Rojas de Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná. La cartera estatal espera que los profesionales de la salud estén vigilantes ante la detección de un aumento de las meningitis eosinofílicas o de síndromes similares a la apendicitis, que son algunas de las afecciones que el molusco puede causar en el ser humano.
LAS RECOMENDACIONES PARA LAS PERSONAS SON:
– No tocar caracoles.
– Evitar el contacto con la baba del caracol, especialmente con ojos, nariz y boca.
– Lavar con agua potable las verduras.
– Si tocó un caracol, lavar inmediatamente sus manos. También hacerlo luego de tocar superficies que pueden haber estado en contacto con la baba del caracol.
– No consumir caracoles.
– No utilizarlos como carnada, mascota o adorno.
– No utilizar venenos contra el caracol, ya que pueden afectar a niños, mascotas o fauna nativa.
– Elimine del jardín restos de madera, materiales de construcción tejas o cualquier elemento que pueda ser utilizado como refugio por el caracol.
– En caso de ser necesario, tomar los caracoles con guantes impermeables, colocarlos en una bolsa, aplastarlos y enterrarlos. Los guantes también deben ser enterrados o quemados.
– No permitir que los niños participen en la captura de los caracoles.
– No trasladar caracoles hacia otras zonas. Tener precaución al trasladar plantas u otros elementos del hogar donde los caracoles o sus huevos podrían alojarse.
El caracol gigante africano es una especie terrestre nativa del este de África, donde se halla ampliamente diseminado. También se encuentra presente en Asia, Oceanía y América.
Características del caracol
Su introducción en América se inició en Hawai en 1939, poco después se registró en California y a inicios de la década del 70 en Florida, donde pudo ser erradicada. En Sudamérica se ha detectado su presencia en Ecuador, Colombia, Venezuela, Argentina y está ampliamente distribuido en al menos 23 estados del Brasil.
Están activos todo el año y pueden vivir, en promedio, hasta seis años. Los adultos, llegan a medir unos 20 centímetros de largo y diez centímetros de ancho. El caparazón es cónico, de color castaño, con bandas longitudinales castaño claras y oscuras. Los huevos son depositados en el suelo, que pueden llegar a ser hasta 600 huevos.
Es considerado una de las plagas más perjudiciales del mundo. Esto se debe a su alta resistencia a variables ambientales, a su dieta polífaga y a su alto potencial reproductivo que favorece su dispersión. Además del impacto que puede ocasionar sobre la agricultura, también puede actuar como vector de parásitos de importancia médica y veterinaria.
Dos especies de este género, A. cantonensis y A. costaricensis se destacan desde el punto de vista sanitario al representar un riesgo para la salud humana. El primero de ellos es causante de meningoencefalitis y el segundo es agente causal de angiostrongiliasis abdominal, síndrome similar a la apendicitis.