El Foro de Desarrollo y Liderazgo Juvenil organizado por la JCI de San Lorenzo (Cámara Junior Internacional, siglas en inglés) se desarrolló con éxito el pasado sábado en el Aula Magna de la Facultad Politécnica de la UNA.
Entres sus disertantes resaltó la presencia de Pablo Burián, gerente de la Editorial “El Lector”. En la ocasión este empresario compartió su experiencia personal y habló de los desafíos, obstáculos y también de los logros que ha tenido en su carrera para posicionarlo hoy en día como una persona de éxito: “Lo que me ayudó es la fe”, confesó.
Desde joven, este hombre tuvo que sobrellevar varios obstáculos como la separación de sus hermanos que buscaron un mejor porvenir en Argentina, el fallecimiento de uno de ellos y las escases de recursos para estudiar. Pero esto no lo detuvo, y siguió trabajando en tares tan diversas como: vendedor de agua en la Recoleta, de naranjas, de rifas y otras variedades.
Hasta que el destino quiso un día que trabajara en un puesto de revistas en la plaza Uruguaya: “Fue un caso muy particular porque yo vendía artículos de mercería ahí en la plaza, hasta que un día el dueño de una revistería me dice si quería trabajar ahí, porque tenía que viajar a la Argentina. Allí comenzó todo y lo que nos hizo crecer rápido fue marcar la diferencia: de abrir en horario continuado, e inclusive domingos y feriados, de traer libros y revistas directamente Argentina para hacer el lanzamiento prácticamente en simultaneo. Cuando uno hace la diferencia está destinado al éxito”.
Después de esto, “El Lector” creció rápidamente, tuvo un local propio y Burián organizó la primera Feria de Libros en Paraguay. Pero no todo fue fácil: este emprendedor tuvo que soportar el peso de la Dictadura por la publicación de “libros subversivos” y varias veces su local fue clausurado. Tampoco estuvo ajena a las deudas, al punto de que su local casi fue rematado. Las ganas de seguir avanzando no se traducían en los ingresos de la empresa: «Yo siempre quise hacer las cosas, seguir creciendo. En el local de San Martín teníamos un café, un teatro y no medí las consecuencias de seguir ampliándolo, pero pude salvarlo porque el banco me dio un préstamo, ya que vieron mis ganas y me dijeron que yo era un soñador y luchador y no querían frustrar mi carrera. Esto lo consideré un verdadero milagro”.
Burián también se lamentó haber comenzado sus estudios primarios muy tarde: “yo empecé la escuela a los 10 años recién, pero hice cursos de recuperación y llevé tres cursos en un solo año, ahí nivelé otra vez. Estudié también Matemáticas para abrir mi mente porque yo quería pensar más, razonar. Siempre me gustó reflexionar y leer, siendo muy joven leí ‛El vendedor más grande del mundo´ de Og Mandino y me cambió la vida”.
Hoy en día su empresa una de las primeras en el ramo, además Burián se ha convertido en un promotor cultural organizando ferias, concursos, encuentros de gran renombre. Los presentes que asistieron a la charla en su mayoría estudiantes del Colegio María Auxiliadora, estuvieron muy atentos y participativos. Al finalizar la charla recibieron libros de la editorial.
Burián celebró la presencia de los jóvenes: “la experiencia de otras personas es muy importante y más cuando se es joven. Ojalá que les llegue mi ejemplo, porque una palabra clave a veces determina el destino de un joven”.
También dijo que hoy en día existe un cambio cultural en Paraguay, ya que cada vez los libros son más publicados: “confío en que el cambio siga en Paraguay. La cultura y la educación son la base del desarrollo”.
Informe: Mabel Delgadillo
