Minuta de creación de nuevos barrios desnudó situación real del ordenamiento Sanlorenzano
El concejal Pastor Benítez (UNACE), en su calidad de Presidente de la Comisión de Límites, presentó en sesión de la Junta Municipal de San Lorenzo, celebrada el pasado miércoles 22, una minuta que pretende la creación de dos nuevos barrios en la ciudad: 24 de Junio de San Miguel y 23 de Febrero de Marketalia.
El proyecto pasó a Comisión de Límites, Legislación y Obras, para su estudio a fondo, ya que en el debate salió a la luz la necesidad extrema de reordenar el registro de los barrios y calles de San Lorenzo.
El proyecto pretende modificar la ordenanza Nº 10/94, en su Artículo 1º, creándose dos barrios con los nombres de 24 de Junio y 23 de Febrero, ante la necesidad de otorgar un reconocimiento oficial a dos importantes comunidades que se encuentran asentadas desde hace varios años en la zonas de San Miguel y Capilla del Monte, respectivamente.
Ambas comunidades se encuentran asentadas legalmente, y actualmente cuentan con escuelas, colegios, puestos de salud y de la Policía Nacional, por tal motivo según el edil Pastor Benítez “corresponde darles sitial correspondiente como barrios”
Lo planteado en el proyecto es que a través de la modificación de la Ordenanza Nº 10/94, se constituyan los barrios 24 de Junio y 23 de Febrero con los siguientes límites:
53-Barrio 24 de Junio:
Calle Jacaranda, Calle Jóvenes por la Democracia, Calle San Roque, Calle Cañada Solís, Avda. Eugenio A. Garay
54-Barrio 26 de Febrero:
Calle Vittorio Curiel, calle Fernando de Pinedo, calle San Rafael, calle Arsenia O. de González
Luego de la moción surgieron las dudas entre los concejales respecto a la situación actual de la nomenclatura de los barrios, ya sea en la vida cotidiana de los pobladores, en su aparición en los planos, o en su registro documental.
El proyecto se derivó a Comisión para su estudio.
Nombres Históricos de Barrios han desaparecido. Durante la sesión, el concejal Nelson Peralta (ANR) afirmó que “se cambiaron algunos nombres de los barrios, y desaparecieron nombres históricos de San Lorenzo”.
El edil citó casos conocidos en los que la disonancia entre las nomenclaturas de los barrios es notoria. Tal es el caso del barrio Tayazuapé que en el plano se denomina Barrio Santa Cruz, o los casos de San Isidro y Reducto que no figuran de esa manera en el plano.
Por otra parte, Nelson Peralta refirió que el planteamiento de Pastor Benítez podría ocasionar un problema con los límites.
“Con el barrio 24 de Junio sacamos gran parte a Laurelty, desaparece Laurelty como nombre histórico, también debemos cuidar esas cuestiones. Al crear el barrio 23 de Febrero casi desaparece el barrio Santo Tomás, están los problemas de límites que tenemos con Ñemby, gran parte de Santo Tomás que marca nuestro plano, legalmente corresponde a Ñemby” aseveró.
El problema de la nomenclatura de calles. En la sesión también se puso en evidencia las deficiencias existentes en cuanto a nomenclatura de calles.
La minuta presentada por Pastor Benítez fue aprovechada para recordar todos los dilemas referentes al ordenamiento. “Debemos exigir un llamado a licitación para la nomenclatura de calles, los carteles de señalización dentro de la ciudad y los nombres de calles, con número de casas” mencionó Nelson Peralta.
Desorganización que perjudica. Cuando de calles se trata aparece un dilema que aqueja no solo a San Lorenzo, sino a todo el país, y es la falta de señalización existente.
En el plano de Catastro aparecen todas las calles de la ciudad, pero al momento de buscarlas no se logra ubicarlas ya que no están señalizadas.
En el caso de los asentamientos 24 de julio y Marquetalia, hoy día conocidas como villas, se cuentan con todos los elementos organizativos necesarios para constituirse como barrios, sin embargo, aún no son reconocidas por la Municipalidad, y por ende sus calles no cuentan con nombres oficiales.
“Ellos ponen los nombres a sus calles pero eso no figura en ningún plano, solo ellos saben” comentó el edil Pastor Benítez.
“Uno recorre los barrios y no sabe en qué calle se está posicionando, uno no puede exponer el nombre de su calle a ninguna institución financiera en el caso de que quiera sacar un crédito, ni si quiera se puede manifestar específicamente en qué barrio se está viviendo” agregó.
Por lo pronto, la Junta manifestó preocupación en el tratamiento del tema, acordó realizar los estudios correspondientes, y según Pastor Benítez, se pretende convocar a los representantes de los asentamientos para un debate a fondo.
El análisis debe ser minucioso e impulsado inmediatamente por las autoridades pertinentes de manera a subsanar el divorcio existente entre los planos, los documentos, y la realidad de los pobladores.