El dilema del éxodo paraguayo retratado por un comunicador de las lejanías
Domingo Ramos nació en San Lorenzo un 20 de Diciembre de 1958. Por su carácter “inquieto, rebelde y curioso” pasó por varias instituciones educativas como el Juan B. Alberdi, el Instituto Sagrada Familia, el Instituto San Lorenzo, entre otros.
Oriundo del Barrio Corazón de Jesús, zona circundante al Mercado de nuestra ciudad, un día decidió lanzarse a la incierta aventura de la migración. Hoy contacta con nosotros desde el Condado de Westchester, ciudad de Valhalla, New York, (Estados Unidos), donde reside la segunda colonia de paraguayos más numerosa en USA.
Domingo trabaja con su esposa en una humilde compañía de limpiezas que poseen para mantenerse de forma independiente y llevar “una vida sin demasiadas angustias”.
Pero el emprendimiento más loable que forja junto con su esposa, es el de mantener vivo el espíritu de la comunicación alternativa, el de constituirse como puente informativo entre Paraguay y Estados Unidos mediante la revista de opinión de la Comunidad Paraguaya en New york “Arsenio Erico” (http://revistaarsenioerico.com/)
Lazos de comunicación en la distancia. “Gracias a la tecnología y al enorme interés que existe, puedo asegurar que el paraguayo en el extranjero está mucho más informado que aquellos que viven en el país” expresa Domingo Ramos, mientras explica todo lo que representa su revista Arsenio Erico.
“Nuestro medio nace de una tremenda necesidad de transcender sobre lo intrascendente, sobre la precariedad, sobre las limitaciones…sobre el sórdido anonimato de ser uno más en el montón, y porque los miembros de nuestra comunidad necesitaban entrelazarse unos con otros”
La revista incentivó a la formación de entidades, partidos políticos y otras organizaciones debido a su constante influencia en la comunidad paraguaya.
“Mi trabajo es el fiel reflejo de lo que fui toda la vida”. Cuando se trata de periodismo, no todo es color de rosa, varios son los obstáculos que Domingo enfrentó para lograr transmitir la postura de su comunidad ante los hechos.
“Mi trabajo es el fiel reflejo de lo que fui toda la vida. No tenemos pelos en la lengua cuando se trata de denunciar hechos ilícitos. Tenemos detractores y sufrimos en carne propia lo que quizás Fernando Lugo sufrió cuando era Presidente de la República: chicanas, maniobras dolosas, gente que intentó manipularnos, comprarnos, desacreditarnos, vilipendiarnos y amordazarnos”
El objetivo del medio, describe Domingo, es “construir desde donde estamos un país diferente al que tenemos, un país que ya no expulse de su vientre a los hijos que parten desesperanzados y tristes hacia lo desconocido”
La vida en USA. Domingo desembarcó a Estados Unidos un 10 de Abril de 1989, y reside allí hace ya 23 años. En principio no pensó quedarse por tanto tiempo, “pero el destino y la vida me tenían reservados otros planes” asegura.
Es un paraguayo más, militante del éxodo, de la búsqueda de lo indescriptible en tierras lejanas. “Soy una parte del aire, de las piedras del camino, de cada uno de los árboles, parte de la tierra misma…como una esencia más del barrio, de la ciudad, de los amigos, del karaku de mi tierra. Soy de aquellos que jamás imaginó dejar todo lo que más quería y apreciaba…y hasta hoy no sé cómo pude llegar hasta donde estoy” manifiesta.
La vida lejos de la tierra natal no es fácil. Ya nos cantaba Luis Alberto del Paraná las notas de la añoranza en “mi guitarra y mi voz”, ya nos recitaron los poetas del exilio la resignación de los kilómetros que separan. Hoy Domingo refiere que a pesar de los 23 años los recuerdos de su tierra, de su barrio, de su gente, siguen intactos.
“Quizás yo pueda representar genuinamente todo el dolor, la nostalgia y el desarraigo que sufre el paraguayo lejos de su tierra. Muchos no lo demuestran porque la procesión y el llanto van dentro del alma”.
Pero emigrar y extender las alas a otros rumbos es parte de la esencia humana. “Uno decide emigrar por muchas razones. Inconscientemente forma parte de nuestro destino, al final de cuentas sea cual sea la razón es parte de la vida”.
Discriminación y otros dilemas. “Aquí la discriminación es fuerte, superior incluso a la inteligencia, eso hace que busquemos nuestros propios rebaños donde pastar en igualdad de condiciones. Puedo decir que este es uno de los países más discriminadores del mundo, pero muchos dirán que eso no es cierto, porque no lo experimentaron.
Mientras ocupemos nuestro sitio, no hay problemas. Hay respeto por nuestras labores de obrero, de servidumbre y de empleadas/dos domésticas/os, pero solo somos eso para los americanos.
Uno nunca termina de adaptarse, lo cierto es que no pertenecemos a aquí y, de una u otra manera, ya no pertenecemos a allá. Eso es lo más triste de la migración” relata Domingo, que experimenta el fenómeno sociocultural vivido por los migrantes.
“Lo más hermoso que tengo en la vida me lo dio mi ciudad”. San Lorenzo es cuna de hermosas experiencias para todos los que la habitamos, para todos los que vivimos aquí nuestras travesuras adolescentes. Para Domingo Ramos el afecto inefable a San Lorenzo del Campo Grande nunca quedó atrás.
“Existe un San Lorenzo distinto para cada uno de los Sanlorenzanos. Creo que mi San Lorenzo es incomparable, único.
Viví tan intensamente cada segundo de mi vida en mi ciudad, quizás adivinando que alguna vez me ausentaría de sus barrios, de sus calles, de cada una de sus veredas, de sus esquinas, de sus recovecos…que hoy a pesar del gran dolor que tengo en el pecho por la distancia, lo único que me reconforta son esos recuerdos.
Lo más hermoso que tengo en la vida me lo dio mi ciudad. Ojala algún día pueda volver y hacer lo que me gusta”
Eliminar la corrupción debe ser premisa para el desarrollo. Desde una visión alimentada por la observación de culturas distintas, y enriquecida en la pluralidad, Domingo aconseja que para alcanzar el verdadero desarrollo en nuestra ciudad, el paso clave debe ser la eliminación de la corrupción.
“Para que San Lorenzo pueda avanzar como una ciudad pujante y con desarrollo moderno, se debe acabar la impunidad y la gran corrupción imperante. La impunidad de una justicia mediocre y depravada hace que los grandes ladrones se reproduzcan como hongos, y el proteccionismo existente entre la clase política corrupta nos hace vivir de espaldas al desarrollo.
Cuando metamos en la cárcel a todos estos sinvergüenzas que se aprovechan del erario público, San Lorenzo podrá ser una de las mejores ciudades en el mundo, porque recursos tenemos a montones” reflexiona.
“Luchen por la dignidad perdida en algún punto de nuestra historia”. Domingo Ramos seguirá cumpliendo su misión desde la lejanía y la añoranza, conectando las voces y el sentir de nuestros compatriotas sanlorenzanos residentes en las grises carreteras de USA. A los que seguimos el camino desde aquí, nos deja su mensaje: “Luchen por la dignidad perdida en algún punto de nuestra historia. No bajen los brazos frente a las adversidades y sientan orgullo de ser paraguayos…sanlorenzanos.
No se acobarden para denunciar a los políticos corruptos, ineptos en sus quehaceres, que solo buscan beneficios personales del sacrificio de la ciudadanía.
La corrupción no tiene colores. No protejamos y apañemos los ilícitos cometidos desde los partidos políticos. Que pasen una hermosa fiesta y que el orgullo y la sanlorenzaneidad afloren de nuevo en todos los corazones de mis compueblanos”